Saturday, June 14, 2008

John McCain: Su perfil ideológico




John McCain: Candidato presidencial republicano. Uno de los senadores más ricos en Washington, donde el Congreso está lleno de millonarios. No hay ningún problema que lo sean, si al menos creyeran en la justicia económica y utilizar el poder público para favorecer a la gente más pobre que es la mayoría.

Por Carlos López Dzur

ORANGE COUNTY:
Es curioso que los historiadores y muchos en el Establecimiento Académico estén diciendo, en la actualidad, que Barack Obama es el prospecto presidencial demócrata más prometedor desde los tiempos en que Roosevelt venció a Hoover en 1932. Para el senador de Arizona, John McCain, no hay elogios, excepto la recordación de su condición de prisionero de guerra y su viaje a México y Colombia, donde trata de vender la imagen de un candidato más competente y prestigioso en asuntos internacionales.

McCain pasó cinco años en Vietnam como prisionero de guerra en un campo de concentración hasta 1973, para luego iniciar una carrera legislativa en el Congreso en 1983. Viene de una familia de gran tradición naval. Su padre y abuelo fueron almirantes de cuatro estrellas.

McCain no es una persona brillante. El mismo admitió ante el blogsite de Político, a preguntas de Mike Allen, que es, en muchos aspectos, “an illiterate” / un ignorante / que carece de la habilidad de utilizar tecnología que tienen ya más de una década de antiguedad. El pasó de panzaso su educación en la Academia Naval. Y, con respecto a su Promedio Académico General (GPA), «admits he’s dumber than Bush», quien se graduó de la Universidad de Yale con un mediocre promedio de C.

Quizás sean las lagunas mentales de su edad, pero, oir hablar sobre política internacional a McCain es una experiencia cómica. Asume que Checoslovaquia existe aunque este país ya no es el que él refiere, que hace más de 15 años no existe. La mente de McCain no está actualizada como para hablar de nuevas circunstancias internacionales. Sus datos corresponden a los años de la Guerra Fría y, seguramente, no sabe la diferencia entre Eslovaquia y Eslovenia, entre Checoslovaquia y Yugoslavia.

He aquí una serie de asuntos y la posición de McCain:

SU EXPERIENCIA ES VACIA: «John McCain basa su campaña en su experiencia y cómo esa experiencia pudiera beneficiarlo a él y nuestra nación como presidente. Esa experiencia muestra valor y compromiso con nuestro país — pero no incluye experiencia ejecutiva, concerniente con la pol1tica nacional, o en decisiones de ir o no a la guerra», dijo el Genetral retirado del Ejárcito Wesley Clark. «Y en esta área su juicio ha sido flawed — él no sólo apoyoó ir a la guerra que no teníamos que pelear en Iraq, pero ha subvalorado una y otra vez a otros, elementos no militares del poder nacional que pudieron ser utilizados efectivamete para proteger a Norteamérica».

El desempeño de McCain como piloto en la Marina y prisionero de Guerra en Vietnam no da precisamente calificaciones especiales a McCain como experto en asuntos militares. «John McCain nunca hizo nada en posiciones oficiales. Yo ciertamente honro su servicio como prisionero de guerra. El es héroe para mí y para cientos de millares de otros en las Fuerzas Armadas por haber sido un prisionero de guerra... El ha sido una voz en el Senado en el Comité del Servicios de la Armada y ha viajado por todo el mundo, pero él no ha ejercido ninguna responsabilidad ejecutiva... El gran escudradrón en la Marina que él comandaba — nunca fue un escuadrón en tiempo de guerra».

La opinión de Clark echa por tierra mucho de lo que dice uno de su asesor Jim Kolbe. «Su carácter se forjó en la guerra y en el campo de batalla. Es un tipo que ha mostrado que puede tomar pasos difíciles», explica Jim Kolbe, ex congresista republicano por Arizona, actual asesor de McCain en el tema del libre comercio.

Recientemente, varias publicaciones han resaltado la falta de una posición única de McCain sobre el exterior, destacando que, si bien es el más activo impulsor de continuar con la intervención en Iraq, esta no ha sido siempre una constante. José Díaz Briseño, de la Agencia Reforma, escribe: «McCain es un pragmático. No es un idealista...Si bien al final apoyó al Presidente George H. W. Bush en la Primera Guerra del Golfo, McCain hizo público su disgusto por intervenir en el conflicto desatado por la invasión iraquí a Kuwait en 1990, así como su rechazo al plan del Presidente Bill Clinton de intervenir en Haiti en 1993... No pienso que McCain vaya a invadir otros países como lo hizo Bush con Iraq. Creo que es más cuidadoso. McCain no es un neoconservador. Es un poco más realista en eses sentido», dice Briseño citando a Thomas Henrikson, experto en política exterior de la Hoover Institution, centro del pensamiento conservador y cercano al Partido Republicano en la Universidad de Stanford.

McCain promueve al Presidente Uribe de Colombia, a quien el rescate de rehenes (Ingrid Betancourt y otros) de manos de las FARC, los creces. Pero, observan los expertos, «Uribe es prácticamente el único presidente incondicional que Estados Unidos tiene en América del Sur». McCain quiere ahora «jactarse de tener la confianza del presidente Uribe», escribe Pilar Marrero en La Raza.

IRAK: IDEOLOGIA HALCONERA DE McCAIN: McCain, que hace gala de su experiencia como piloto de la Marina y prisionero de guerra en Vietnam, defiende la estrategia actual en Irak. Según Bloomberg News, McCain es más halconero / guerrerista / hawkish que Bush respecto a Iraq, Rusia y China. El columnista conservador Pat Buchanan dice que McCain «haría lucir a Cheney como Gandhi». Y, sobre todo, la hipocresía de McCain se desmiente en los hechos; aunque con la cola y la boca dice otras cosas. «Su rreputación trata de edificarla con su oposición a la tortura; pero McCain votó contra una ley que prohibía la asfixia por agua y después aplaudió al Presidente Bush por vetar esa prohibición».

Muchos colegas republicanos de McCain en el Senado dicen que él es demasiado peligroso para ser Comandante en Jefe. Un republicano dijo: «El sólo pensarlo presidente me da escalofríos. El es errático, se le calienta la cabeza. Pierde el temperamento y me asusta»: Quien ésto dice es el Senador Thad Cochram, quien conoce a McCain por 30 años. «McCain es el primero en admitir que él ha sido iimpopular entre algunos senadores, diciendo: I didn't win Miss Congeniality». El temperamento explosivo de John McCain es una bomba de tiempo. Ver, concluye Michael Kranish, reportero de The Boston Globe, en su artículo Famed McCain temper is tamed.

TRATADO DE LIBRE COMERCIO: En el último día de una gira latinoamericana que también lo llevó a Colombia, McCain también manifestó al Presidente Felipe Calderón su apoyo al Tratado de Libre Comercio de América del Norte que comparten Estados Unidos, México y Canadá desde 1994. «Apostar por el Tratado de Libre Comercio es riesgoso para McCain ya que muchos estadounidenses que están perdiendo empleos no ven esos acuerdos (sea con México o con Colombia) con buenos ojos», observan los analistas políicos..Cree que resultaría perjudicial promover una renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. En ese sentido, a diferencia de su contrincante demócrata, Barak Obama.

El comercio internacional entre México y Estados Unidos ha crecido de manera muy importante desde 1994 cuando entró en vigor el acuerdo, porque tan sólo las exportaciones estadunidenses a México aumentaron 25%. No obstante, el TLC no ha creado suficientes empleos. No paga bien. Contamina.

POLITICA MIGRATORIA: «Los Estados Unidos y México debemos hacer más seguras nuestras fronteras. Eso requerirá algunos muros, requerirá vallas virtuales», de McCain. Antes de efectuar una reforma migratoria integral, los EE.UU. debe asegurar sus fronteras con muros, vallas y tecnología. Actualmente Estados Unidos construye una valla de más de 1,000 kilómetros en la frontera con México en un intento por reducir la inmigración indocumentada. «Creo que debemos tener una reforma migratoria integral, (pero) la sociedad estadounidense quiere nuestras fronteras seguras primero».

En Estados Unidos habitan cerca de 12 millones de mexicanos, más de la mitad sin documentos legales; además de que se calcula que cada año más de 500.000 mexicanos emigran hacia los EE.UU.

TRABAJADORES TEMPORALES: McCain propone que Estados Unidos debe crear un programa de trabajadores temporales que disuada a quienes quieran cruzar ilegalmente la frontera. «Cuando se sepa que la gente que llega ilegalmente a nuestro país no puede conseguir trabajo, eso cortará el imán que atrae a la gente».

«En el corto plazo Estados Unidos, México y otros países del hemisferio necesitan un programa de trabajo temporal, pero que sea verificable con documentos biométricos probados con cuidado, y que no puedan ser falsificados», propone McCain. Los EE. UU. cuenta con la capacidad tecnológica para que esos documentos biométricos con los que se identificarían los trabajadores temporales, "estén asociados a un sistema electrónico de verificación de empleo... Cuando se sepa que la gente que viene ilegalmente no obtendrá un trabajo en Estados Unidos, eso cortará el imán que atrae a las personas al país y reducirá dramáticamente el peso de la inmigración ilegal en todos los países del hemisferio».

«Sé que hay mucha gente que viene a nuestro país y contribuye, y eso ocurre con nuestros amigos hispanos. Pero debemos tener seguridad fronteriza, un programa de trabajadores temporales que funcione, porque hay escasez de mano de obra en Estados Unidos»

DROGAS Y NARCOTRAFICO: McCain reconoce que el narcotráfico es un problema común con México. La Iniciativa Mérida que considera fondos de apoyo a México en su lucha antidroga «puede ser el acuerdo más importante de la lucha contra las drogas». A través de esta iniciativa, el gobierno norteamericano inyectará $450 millones para la implementación de nueva tecnología y capacitación para el combate al crimen organizado.

AGENDA OPOSITIVA A SERVICIOS SOCIALES: La organización The Children's Defense Fund clasifica a McCain «as the worst senator in Congress for children», un enemigo de la niñez. Votó contra un proyecto de ley que concedía cuidado de salud para la niñez y defendió el veto de Bush al proyecto.

McCain está en contra del aborto y el derecho de la mujer a decidir sobre esta materia. «No apoyo la legislación Roe versus Wade. Debe ser derogada».

Por su estilo de expresión evasivo, McCain elude pronunciarse sobre Affirmative Action, mas obviamente se opone al sistema de cuotas y que se utilice en aras de la admisión universitaria. En su aparición en el programa Hardball, contestó algunas cosas durante las cuales hizo crítica a las uniones de maestros. Es antisindicalista. «Deseo que se pongan a prueba los programas de subsidios para las escuelas privadas («voucher programs»). Cindy y yo hemos elegido enviar a nuestra hija de 15 años a una escuela católica porque pensamos que eso es lo mejor» [NBC, Hardball, 2/9/00].

En 1999, McCain votó en contra de una legislación que proponía mejoramientos en el sistema para reducir, «sin normas numéricas o cuotas, el desproporcionado número de adolescentes de las minorías raciales en las prisiones del sistema de justicia juvenil [S 254, Vote #130, 5/19/99].

Por un lado, McCain dice que cree en el principio de «equal pay for equal work: igual paga por igual trabajo», pero se opuso a legislación que permitiría las víctimas de discriminación salarial el demandar a sus empleadores pasada la fecha límite de 180 días.

INTERESES ESPECIALES: Como un verdadero maestro de los dobles discursos [entiéndase de la demagogia y la hipocresía}, McCain y su camarilla hablan sobre los intereses especiales de los demócratas; pero su jefe de campaña y sus principales asesores son cabilderos / lobbyists. El grupo Public Citizen alega que McCain tiene 59 cabilderos en su campaña recaudando dinero, más que cualquier otro candidato.

Entre los intereses especiales, hay que mencionar su simpatía y utilización del apoto de la Derecha Religiosa fundamentalista y extremista. El «guía espiritual» de McCain es Rod Parsley, quien cree que la misión fundadora de los Estados Unidos es destruir al Islam, a la que califica de una falsa religión. Otro de los pastorcillos del ala derechista de quien McCain se vale es John Hages, quien alegó que el Huracán Katrina es un castigo de Dios contra los defensores de los derechos de los homosexuales y quien, además, predica que la Iglesia Católica es el Anticristo y un culto falso. Pero John McCain le ríe las gracias al tele-evangelista Parsley, cuya iglesia agrupa a 12,000 miembros en Ohio. Parsley escribe libros de contenido fundamentalisya como Silence No More (2005) que McCain acoge como si fuesen biblias para su nutrición espiritual. En sus libros, Parsley ataca a los que abogan por la preservación de la separación de la Iglesia y el Estado; impugna a los jueces que toleran la cultura homosexual (como los que casan parejas); ataca lo que llama la «industria del aborto» y el «entretenimiento profano»... pero, sobre todo, une su voz a los que llama El engaño de Allah. El islamismo es una amenaza para los EE.UU., dice Parsley, ya que ha declarado una guerra contra la Civilización Occidental Cristiana.

Como director del Comité Senatorial sobre Comercio, Ciencia y Transportación, McCain ha sido hostil a los empresarios estadounidenses en el área de los medios de comunicación y farmacéuticas, así como contra compañías de tecnología y emergía.

FALSO ECOLOGISTA: Aunque se autoproclama ambientalista, la Liga de Votantes por la Conservación le dio un Cero Méritos como tal en su hoja de evaluación del 2007 para los 535 miembros del Congreso. El director ejecutivo de Sierra Club, Carl Pope comentó: «Estamos sorprendidos cuando dos semanas atrás supimos que John McCain fue el único senador que escogió no dar un voto crucial en una medida en que estaba en juego el futuro de la energía limpia en los EE.UU. La legislación fracasó por un simple voto». El ecologismo es uno de los ideales traicionados por McCain, quien años antes apoyó legislación contra la contaminación ambiental. Se ha dejado influir por conservadores recalcitrantes que ven en la ecología una actividad de la izquierda liberal.

DERECHOS CIVILES: McCain ha votado consistemente contra The Civil Rights Act of 1990. In 1990, votó en contra de un proyecto de ley diseñado para tratar el problema de la discriminación practicvado por los empleadores en cuatro ocasiones. Según Washington Post, la ley «Civil Rights Act of 1990 is designed to overturn several recent Supreme Court rulings that made it much more difficult for individual employees to prove discrimination. The legislation, being fought by business, also would impose new penalties on employers convicted of job discrimination». [S 2104, Vote #304, 10/24/90; Vote #276, Vote #275, 10/16/90; Vote #161, 7/18/90; Washington Post, 7/9/90]

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Bibliografía

David Paul Kuhn, «Historians see little chance for McCain». Ver

Beth Fouhy, «Obama disowns critique of McCain's military record», en: AP. Ver

«McCain defiende muro en frontera con México y trabajo temporal para migrantes», en: EFE. Ver

John Amato, «Senator McCain vs. Nomination McCain: Sen. Kerry Dismantles the McCain Myth», en: Crooks and Liars Ver

Juliet Eilperin, «Group Ranks McCain Last on Environmental Votes», en: The Trail Ver

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