Saturday, June 13, 2009

Esclavitud vs. soberanía


Por Dr. ENRIQUE VÁZQUEZ QUINTANA / M. D.

Los primeros esclavos llegaron a Puerto Rico entre los años 1510 al 1512. El 22 de marzo de 1873 se abolió la esclavitud en nuestra isla. En Estados Unidos la enmienda 13 a la Constitución norteamericana, aprobada el 1 de febrero de 1865, terminó con la esclavitud de los negros. Dos meses más tarde, el 15 de abril de 1865, el presidente Abraham Lincoln fue asesinado.

En ambos casos la abolición de la esclavitud fue decretada por el amo, el dueño de los esclavos. Aunque hubo revueltas, los esclavos no se pudieron liberar ellos mismos y dependieron del amo para su libertad.

Soberanía se define como aquel poder político de una nación que no está sometida al poder político de otra nación. Puerto Rico está sometido a los poderes del Congreso norteamericano bajo la cláusula de territorio no incorporado. En virtud de los casos insulares, Puerto Rico pertenece a Estados Unidos, pero no es parte de él.

En 1922, en el Partido Unión de Puerto Rico se planteó la idea para la creación del Estado Libre Asociado. Pero no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial cuando la Marina de Guerra de Estados Unidos se inclinó a modificar el status político de Puerto Rico. La Asamblea Constituyente aprobó una constitución que fue aprobada por el pueblo de Puerto Rico y endosada por el presidente Harry S. Truman.

Sin embargo, el Congresos norteamericano eliminó de la misma, la Carta de Derechos (Sección 20) lo que dio lugar a una segunda votación por parte del pueblo puertorriqueño. Ésta es la evidencia más burda de que Puerto Rico está subordinado a los poderes plenos del Congreso norteamericano.

La libertad de un pueblo se logra por tres medios: lucha armada, negociación y acuerdos de un nuevo status o porque la metrópoli decide no continuar manteniendo a la colonia porque carece de recursos financieros.

La mayoría de los países del mundo obtuvieron su libertad por medio de la violencia. A lo largo de más de cinco siglos sólo dos incidentes de lucha armada por la independencia de Puerto Rico han ocurrido. Sólo nos resta la negociación con el dueño del país, el Congreso norteamericano y el presidente de la nación. Inglaterra abandonó a su suerte a Singapur y a la isla de Malta en el Mediterráneo por limitaciones económicas, pero con la diferencia de que los residentes de esas islas no eran nacionales ingleses. Nosotros somos ciudadanos norteamericanos.

Un nuevo plebiscito no resolverá nuestro status político: volveremos a empatar. Un plebiscito con las opciones de estadidad, independencia, nación libre asociada y estado libre asociado no resolverá el tranque.

Una nueva Asamblea Constituyente será muy diferente a la del 1950. No se podrá ejercer el derecho a la autodeterminación del pueblo cuando estamos divididos por la mitad y los simpatizantes del ELA insisten equivocadamente en incluir esa fórmula como opción descolonizadora.

De acuerdo a los independentistas, Puerto Rico tiene derecho a la autodeterminación de su destino político. Me pregunto, ¿cómo se logra esa meta? Si los miembros de la Asamblea Constituyente por arte de magia dicen que debemos ser un país libre, ¿cómo se le impone ese status a los entre 46 y 48% de la totalidad, que son estadistas?

Un informe enviado a Edgar Hoover director del FBI en 1953 leía: El ELA es algo realmente nuevo; es una entidad política que no es estado ni independiente ni nación soberana al estilo inglés. El número de personas que realmente entienden este nuevo status es limitado. ¡Algo parecido a la ley de relatividad de Einstein!

Según las Naciones Unidas, sólo hay tres opciones para lograr la soberanía: independencia, libre asociación y estadidad.

Al igual que los esclavos, necesitamos recabar la participación del amo. El Congreso tiene que definir las opciones que está dispuesto a honrar. Entonces el pueblo puertorriqueño selecciona su preferencia.


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La paradoja del Wild West / Pocahontas: la Madre de la Nación (USA) o un tipo de La Chingada / Meditaciones sobre Ana Hutchinson / Cuaderno de amor a Haití / Cartas / Blog para Cátedra de Análisis Literario / Universidad Pedagógica Experimental del Institito Pedagógico, Barquisimeto

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