Todavía no me he enterado que pasó con youtube, y dudo que llegue a entenderlo.
Una amiga me dijo que entrara a una página para sabelo, entrar entré, pero como si no lo hubiera hecho. Lo tengo más espeso que antes.
Según esa página, había que poner unas letras mayúsculas, que no recuerdo, bajarte el vídeo por ahí, verlo por allá y pegarlo aquí.
Pues mira que bien oye.
Prefiero apuntarme para recoger fresas en Huelva, te deslomas pero cobras.
Aunque a mi me echarían pronto del curro, me comería más fresas que recogería.
A no ser, que al tener la cabeza hacia abajo, no pudiera tragar. Pero mira, esa posición te libra de gases molestos, algo es algo.
Si pudiera escoger un trabajo, aparte de monja portera, me encantaría ser acomodador en alguna sala de cine...para jorobar con la linterna.
Ya no se ni lo que digo queridas, queridos.
Es tal mi obsesión por el dinero, que dudo que escriba algo coherente hasta que la crisis no pase.
Aunque pensándolo bien, antes tampoco lo hacía.
Y una buena noticia, al final hemos encontrado el coche. Ya me veía como John Wayne, pero encima de un burro.
Creo que lo del coche lo había contado en mi isla. Solo me faltaba tener cuatro blogs, y participar en dos más.
Si sumamos son seis, media docena.
Me abriré otro para llorar al igual que Federer, lo digo por si alguien le dice a quien corresponda, que me den un Premio Príncipe de Asturias, de lo que sea, no tengo manías. La medalla y el diploma que se lo queden, yo quiero la pasta que conlleva.
Hijo mío Nadal, con la de deportistas que hay en España, has tenido que decir Federer.
Hombre por Dios, que a Federer le sobran los euros.
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