Yo a Soraya Sáenz de Santamaría, la veo igualita de físico a Mª José Campanario. Y cuando la entrevistan, no consigo centrarme en lo que cuenta.
Mi cabeza espera, que de un momento a otro, hable de Humberto "El tigre de Ambiciones" o de Belén Esteban.
Y es que mis neuronas ya no dan para más, estoy saturada de noticias que no me importan, y cuando algo si me interesa, se me pierde en el archivo noticiero de mi cabeza.
Pongamos por caso. Leo que el presidente de Zimbabwe, el señor reelecto Robert Mugabe, forma un gobierno como objetivo sacar al país de la crisis.
¿Y a mi que me importa la crisis de Zimbabue, si no se dónde queda eso?
Claro, me mareo y acabo por no poder ubicar ni al candidato a ministro de comercio de Obama, que se ha largado con viento fresco, antes que yo sepa quien es.
Tendré que centrarme en los asuntos de la Duquesa de Alba, que yo estas noticias tan grandilocuentes no las asimilo . Y una debe reconocer sus carencias.
Por cierto, en los barrios del Eixample, en Barcelona. Han detenido a 48 personas en 14 peluquerías chinas por prácticas sexuales encubiertas. Mira tú que cosas pasan.
Anunciaban masajes relajantes, y desde luego relajados marchaban los clientes, eso seguro.
Lo de los negocios chinos son como setas, dónde ves que ponen uno, pasas al mes siguiente y ya hay cincuenta.
Estoy pensando, que quizá la primera presidenta que tenga España, sea Rosa Diez. Está subiendo en las encuestas, la aprecia la gente moderada y la conocemos por sus luchas en el País Vasco.
Igual con toda esta recesión, paro, espías,y la inestimable ayuda de Garzón para hundir al PP .
Acabamos votando, como en la transición hicimos con Adolfo Suarez.
A uno que se inventó un partido de centro.
Cosa que hizo que no pudiera aguantar mucho tiempo, le llovían las tortas por la izquierda y por la derecha.
Pero cumplió su papel muy bien, mientras lo dejaron. Y apenas le conocíamos los votantes.
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