Lo reconozco, soy de natural influenciable. Pero ayer, Roger Federer,(la nueva Magdalena) me dejó de una pieza. No había visto llorar con tanto sentimiento a ningún deportista de élite, por no ganar.
Si fuera mal pensada, que lo soy, diría que aprovechó su derrota para oscurecer el triunfo de Nadal, a moco tendido y con suspiros.
Me recordó a mi viendo melodramas en casa.
¿Porque no lloraba cuando derrotaba, y derrota, sin piedad a otros?
Ahhhhhhhhh!!!! vete a saber.
Dicen que es buena persona, me alegro por él. Yo tambien lo soy, y en mi vida ganará nadie en mi casa , medio millón de euros de una tacada. Como ayer se embolsó Federer.
Por mi que llore en todas las finales de Grand Slam que se enfrente a Nadal, como si quiere hacer calceta, o punto de cruz.
Y es que me recordó a una abuela, la mía por parte de padre concretamente.
Nadal me encanta, es el mejor.
Espero que no se le ocurra ponerse a llorar como Magdalena-Federer, o se me caeran los palos del sombrajo.
Por cierto, ¿De que vendrá lo de llorar como Magdalena?
Encima no se si es Magdalena o Madalena.
Aunque Madalena me suena más a bizcocho para mojar en el café con leche matutino.
VIDEO:Rafael Nadal - The world best lefty..... is not a lefty
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