Ayer nos enteramos que, el presunto asesino de Marta, es su ex novio. Y ayudado por un "amigo" lanzó el cadáver al río Guadalquivir.
Ahora hay otro "amigo", de quince años, detenido.
Pobre chica, y pobres padres. Si sirviera de algo les digo que estoy con ellos.
¿De dónde saldrán tantos asesinos energúmenos?.
Puede que siempre hayan existido, pero yo no me enteraba.
Y vivía más a gusto en mi ignorancia, lo reconozco.
Hay que hacer una revisión, a fondo, de las leyes. No puede ser que los que las incumplen den la sensación de estar más protegidos que los que las cumplen.
Basta ya de derechos humanos para los maleantes.
Que esos grupos tan altruistas se pongan en la piel de las víctimas.
No creo que cambie mi forma de pensar respecto a la "pena de muerte", no la acepto. Pero tampoco es de recibo que alguien que asesina, por buen comportamiento, esté en la calle a los pocos años.
Entre ambas opciones debe haber un término medio.
Que se estudie , y que se cambie lo necesario.
Que no tengamos la sensación, los ciudadanos normales, de total indefensión.
Cuando veo a esos padres que han perdido a sus hijos de esta forma tan salvaje, admiro su comportamiento.
A mi me resultaría imposible hacer lo "correcto" y guardar las formas .
Descanse en paz Marta.
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