Reconozco que puse telecinco para ver a JJ Vázquez (reciente Ondas), y sobre todo a Belén Esteban (reciente Nariz), dar las campanadas.
Oye, mira, me lo pasé bien, que de eso se trata.
Vi guapa a Belén, y se lo comenté a mi marido, que también lo admitió.
Además ha engordado un poquito y se ve mejor.
Ahora le veo la mirada de Natalie Wood, salvando las distancias.
Del vestido no se que decir, a lo mejor tengo mal gusto, pero no me agradó. Aunque eso es lo de menos.
Jorge Javier estaba tan blanco de cara que parecía más asustado que Belén.
Y ya que estoy, voy a hablar de los premios y de la gente que critica a los galardonados...con todo derecho, eso si.
A mi, concretamente, me parece de mal gusto que alguien de la misma profesión que el premiado se dedique a menospreciar al que le tocó el trofeo.
Claro que no se premia a los mejores, en nada.
Se premia a quien se quiere premiar, por el motivo que sea.
Da igual un Ondas, que un Planeta, ¿Acaso el Planeta es el mejor libro del año?, rotundamente no.
Y si vamos más lejos, ¿De que se merece un Nobel Obama, por ser mulato?, porque otro motivo no hay.
Igual que las críticas al hermoso y divino Francisco Rivera Ordóñez,
por el amor de Dios, y sus "compañeros" toreros son los peores chafarderos.
El Oscar se da a quien tiene la suerte, nunca al mejor.
Hay la tira de grandes actores que nunca recibieron un Oscar.
Resumiendo, que me parece bien, que periodistas o entendidos, o simples foreros o blogueros, critiquemos.
Pero no si vamos en la misma barca, es de mala educación, aparte que suena a envidia verde limón.
Por ejemplo, yo un premio a cualquier blog, aunque ni lo lea ni me guste, no lo criticaría.
A lo más, no lo mencionaría, y sanseacabó, pasaría sin hacer ruido sobre el tema.
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