Desde que se destaparon las artes amatorias extra conyugales de Tiger Woods , su popularidad va en aumento.
Y no es de extrañar, en el fondo y en la superficie, todos los hombres, o la mayoría le admiran.
Y quisieran imitarle.
En cambio yo, admiro a su mujer, que se ha embolsado un cheque-regalo de Tiger, de 300 millones.
Si por cada aventura le da esa pasta, la señora esposa de Tiger estará rezando para que sean tres o cuatro por año, supongo. Yo lo haría.
Hasta un rapero neoyorquino, le ha dedicado una canción a Tiger,(Maino "Get'Em Tiger") y está triunfando a lo grande en internet.
Maino es el rapero listillo.
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