Friday, June 4, 2010

Candidatos congresionales del Condado de Orange




Loretta Sánchez, Congresista demócrata del Distrito #47

Batallas y expectativas ante las Elecciones Primarias del 8 de junio

Por Carlos López Dzur / Fundador de La Naranja / OC

Eh el Condado de Orange, entre las campañas políticas que, tradicionalmente, atraen mucho interés, una es la que se libra por la Senaduría Federal por Acumulación. En la actualidad el escaño lo ocupa la demócrata Barbara Boxer. La campaña suele ser reñida en las primarias porque a Boxer, como este año, le surgen competidores de su mismo partido (en este caso, Robert Klaus, periodista y bloguero, y el educador y comerciante, Brain Quintana).

Los potenciales retadores republicanos son más numerosos: el ex-congresista Tom Campbell, Tim Kalemkarian, Cary Fiorina, Al Ramírez y el asambleísta Chuck Devore. Tom Campbell es un político profesional y tradicional (siempre urgido de poder; quiso ser gobernador, pero, a última hora, abandonó ese concurso y se lanzó contra la Senadora Boxer. De quienes realmente tienen posibilidad de ganar la competencia al enfrentar a Boxer la ventaja la lleva, según una encuesta independiente de Field Poll, el centrista Campbell, con un 30% de la simpatías republicanas, seguido de Carly Fiorina, rico ejecutivo de Hewlett-Packard (25%) y el conservador Chuck DeVore (6%).

La misma encuesta mide quela Senadora Boxer es más popular, o goza de más apoyo que Campbell, Fiorina y DeVore. Estas son campañas costosas, como la misma por la Gobernación, a la que Campbell aspiró, sólo que no tiene (como Meg Whitman, la aspirante republicana a Gobernadora de Califonia) $39 millones en su bolsillo para autofinanciar su campaña y hay ocho republicanos pretendiéndola, en adición de siete demócratas, que anhelan el fin de la Era del Governator-Schwarzenegger.

La Senadora Boxer es, por igual, un símbolo de resistencia demócrata y de liberalismo. Se opuso a la Guerra de Iraq y ha trabajo por su fin, al tiempo que cree en dat apoyo a las tropas. Mas no siendo pentagonista cree que las verdaderas guerras que EE.UU. debe librar, como nación líder, son contra las enfermedades y epidemias globales, el apoyo y protección de mujeres que sufren vioencia, particularmente en zonas de conflicto. Los conservadores republicamos repudian que haya apoyado la costosa Reforma Sanitaria de Obama y ella tiene la fama de ser una de las primeras personas en el Conbreso que reconoció los abusos cometidos por la HMOs, cuyos intereses cabildearon para derrotar la Reforma. En 1997, la Senadora Boxer creó la ley de Derechos del Paciente para asegurarse que los médicos y las enfermeras, no las compañías de seguros, sean quienes hagan decisiones médicas.

Para las comunidades latinas, la relección de la Senadora se ha visto como crucial porque entre sus rivales principales no hay ninguno, a no ser que sea demócrata, que apoye la DREAM Act – de la que Boxer fue co-patrocinadora. Esta es la ley que proveería a estudiantes, provenientes de famlias inmigrantes con la ayuda para que cumplan los requsitos de resdencia y elegibilidad para admisión a colegios y universidades públicas y el pago de «in-state tuition».



Van Tran, Katherine H. Smith
y Tan Nguyen, Republicanos en competencia por el Distrito # 47, contra Loretta Sánchez, incumbente demócrata / Orange County Local News

De todas las campañas en el Condado de Orange, por el número de habitantes que se representan en el Distrito Congresional #47, donde se concentran las ciudades más pobres, la que se hace contra la incumbente demócrata Loretta Sánchez es crucial. Dentro de su partido, ella no tiene oposición; pero hay tres republicanos que quieren su cargo: Katherine H. Smith, fideicomisaria de la Juant Escolar del Distrito Anaheim Union H.S., Tan Nguyen y Van Tran. De estos tres rivales de Loretta, Katherine H. Smith parece la más honesta y ubicada, aunque muchas de sus propuestas disfrazan un tono anti-inmigrante y anti-mexicano. Uno puede creer que, desde Washington, quiera crear mayor responsabiidad de los gobiernos locales por las escuelas. Tiene en su expediente sus iniciativas de crear la llamada «Oxford Academy» como un galardonado proyecto estatal y nacional de educación que enfatiza valores, formación del carácter entre la niñez y juventud, educar con énfasis en carreras técnicas, porque no todo alumno es un dotado para carreras intelectuales y científicas. Todo iría bien, en ese respecto, hasta que propone la vieja idea de que hay desmantelar el Departamento de Educación Federal. Ella de esas que piden fondos federales del NCLB / «No Child Left Behind», pero, sin ningún compromiso por cumplir regulaciones federales que el Departamento Federal de Educación les haga.

Esa una candidata que más que soluciones de fondo se entretiene y propone rituales: un momento de silencio o rezo a diario, un uniforme escolar, que el niño no parezca cholo o pandillero, carácter purtano, la Regla de Oro de la prudencia sumisa, a fin de que se respete la propiedad públca y privada. Tal parece que su obsesión educativa son las pandillas y los grafiteros. Esto, sin duda, no es tener una propuesta profunda de educación. Es todo lo pragmática, en materia educativa, que puede ser una mujer que, por los pasado 14 años, ha trabajado para los programas ocupacionales de ROP, esto es, en North Orange County Regional Occupation Program. Asegura que «el gobierno no crea empleos productivos. Sólo el sector privado puede hacerlo. El gobierno primero tiene que obtener el dinero a través del impuestos a fin de crear nuevos empleos de gobierno. Esto a su vez le niega al contribuyente la oportunidad de usar ese dinero fiscal («tax dollars») en otra cosa que pueda crear un nuevo empleo».

Katherine H. Smith es la candidata ideal para la comunidad anglocaucásica que aún juzga que la multiculturalidad, la inmigración o lo étnico, son peligrosos. Si bien admite que los inmigrantes mexicanos son quienes trabajan en las condiciones de menor remuneración, «under terrible conditions» y que son generosos al enviar remesas a sus familiares en México, su conocimiento de la realidad al sur de la frontera es insuficiente y requiere muchas explicaciones, siendo que la responsabilidad sobre los problemas de la inmigración indocumentada, el narcotráfico, no lo asume como un asunto de bilateralidad. Toda la culpa es de México, o como dice, «de su perpetuado sistema de inmoralidad y corrupción que forza a las familias a vivir donde nunca eligirían», es decir, en los EE.UU. donde son tratados como gente de segunda y tercera clase, bajo el estigma de indocumentados hostilizados por las agencias federales y aún las policías estatales.

Katherine es anti-aborto. Olvida que George W. Bush asignaba fondos federales para el Título X que benefició a clíncas de aborto. Ella hace claro que votaría en contra de fondos federales para una actividad como tal. Dice que la Segunda Enmienda de la Constitución es sacrosanta. Que las estrategias de combate de las adicciones a drogas y su tráfico ilegal es un fracaso, en que tiene una cuota de responsabilidad las farmacéuticas y el establecimiento médico.

Cree que la nación está harta de otra guerra, como lo fue Vietnam y sigue siendo Iraq. Propone que hay que cuidar las relaciones exteriores, a fin de que no se repitan las políticas esquivocadas que polarizan el mundo. Ella visitó Soweto y Robben Island, donde Nelson Mandela estuvo prisionero por 27 años, y comprende que la mentalidad estadounidense y de sus gobiernos fue «Pro-apartheid»

«Lo que he aprendido es que el desarrollo de la responsabilidad individual es más beneficioso que el lema: 'Mantengamos a la gente ignorante y dependiente» y el apartheid hizo éso, evitó que la mayoría negra surafricana para quien Mandela fue líder, y los blancos vivieran en armonía». Cuando se establecen regímenes de dominación, basado en exclusión racial y discrimen, se hacen daños individuales y colectivos; se propia más lo sistemas de dependencia. Los regímenes de armonía, sin «otros Vietnam», vuelven solos a la economía capitalista. O la mezclan convenientemente.

En el tono de sus reflexiones sobre su experiencia en Sur Africa, hay un asomo de autocrítica. No nos pasan desapercibidos que, en su expediente consta que ella fue una voluntaria para la campaña presidencial del Senador Barry Goldwater y, posteriormente, voluntaria del movimiento popular que llevó al Ronald Reagan a la gobernación de California. Y que sus devaneos, en el 'republicanismo conservador' la han llevado como docente a instituciones como The Richard Nixon Presidential Library & Museum y como disertante sobre lo que parece unas de sus especialidades, las políticas en torno a cómo combatir la delincuencia y reducir con ideas innovadoras la delincuencia. Ha disertado sobre el hecho en «Delinquency Control Institute» (DCI) de la Universidad del Sur de California.

Para entender la connotación de estos hechos, advierto que no siempre árbol que nace torcido, crecerá así. Doy a ella el margen de la duda y la esperanza. En su viajar, hay mucha reeducación adquirida y proclividad a las autocríticas. Mas recordaré lo siguiente. Por más que Barry Goldwater se adorne, sea maquillado, produzca su autojustificación ideológica, dejó una semilla siniestra, fruto de actitudes siniestras.

Barry Goldwater, «Mr. Conservative», quien cumplió cinco términos como senador de Arizona, del 1953 a 1987, y nominado como candidato presidencial del Partido Republicano para las elecciones de 1964, fue más que la chispa de la resurgente conservadora y enemigo mayor de la Coalición del Nuevo Trato y los Programas de la Gran Sociedad impulsada por Lyndon B. Johnson, cuando en Norteamérica imperaba el racismo abierto y un tono chauvinista y reaccionario, tras la segunda Guerra Mundial. Nunca dejó en paz a la Unión Soviética, a las uniones obreras ni admitió que se crearan programas de ayuda para la gente pobre de Norteamérica. Goldwater fue el político que, en 1961, decía ante sus audiencias republicanas en Atlanta, Georgia: «No vamos a dar el voto negro como un bloque en 1964 y 1968, de modo que tenemos que ir a cazar donde los patos están». Goldwater significa para Norteamérica acusación y menosprecio por las minorías y no por otra cosa para la comunidad afroamericana fue el «candidato del KKK», el enemigo de los sindicatos y el estigmatizador de cualquier persona que le oliese a socialista. Utilizaba la noción de los 'derechos de los estados' y las 'intrusiones del gobierno federal' para oponerse a la Ley de Derechos Civiles de 1964, para que no adquiriesen ellos, en sus Estados, en el Deep South, derechos al voto, porque se identificarían con los demócratas.

En la época del McCarthysmo fue uno de los que se negó a la censura del Senador Joseph McCarthy en 1954, quien era un divisor, chismoso blafemador, que ponía la etiqueta de agente comunista-soviético a cualquier norteamericano, hostigando con la misma intensidad de las purgas y el choteo con que Stalin lo hizo. ¿Cuán lejos de esos comportamiento injuriosos de la época de Goldwater y McCarthy está la candidata a sustituir a Loretta?

En un libro biográfico «The Conscience of a Conservative» (1960), Goldwater trata de justificarse; pero el libro sigue siendo extremo, aún en los márgenes paradigmáticos del pensamiento político de hoy. No hay que ser eufemístico para ocultar que fue un pentagonista, lo que se prueba con su «Goldwater-Nichols Act» de 1986, cuya restructuración de los más altos niveles del Pentágono es concentrar el poder en el Jefe de todo el plantel, cosa que la decisión de tomar una acción militar sea casi unipersonal. Vuelve la opción de guerra un capricho de Super-Jefe, no una necesaria, abierta y democrática consulta de especialistas o de pueblo. Quiso un tirano o déspota por Pentágono; mas cuando Katherine H. Smith, la candidata, dice que se Norteamérica está cansada de «otro Vietnam», o de esa guerras interventoras, a capricho de un presidente o jefe pentagonal, como la Invasión a Iraq con George W. Bush, yo espero que haya una madurez autocrítica, porque ella apoyaba a un presidente como Goldwater, que fue siniestro. Y ella apoyó a Ronald Reagan que, en su tiempo, fue un soplón de anticomunistas en su gremio de actores en Hollwood. Reagan fue un adláter del MacCarthysmo y ese anticomunismo feroz y dogmático que caracterizó a Goldwater, Nixon y Reagan.

Para el demócrata Lyndon B. Johnson fue muy fácil cultivar el voto afroamericano, no sólo por asociar a Goldwater con el Ku Klux Klan, sino por convencer a los sureños demócratas blancos de que las reformas en los derechos civiles eran necesarias e inaplazables. Más que fanáticos 'segregacionistas' como él, o cómo los confederados jeffersonianos que preferíeron destruir la unidad de la nación y cultivar la desarmonía y el racismo, a través de una guerra civil, lo que Norteamérica urge es gente que dialogue y reforme. Goldwater fue el ejemplo de lo que no debe ser un presidente y todavía en 1971 él combatía a las Naciones Unidas, por no admitir que en esa mesa de diálogo, se hiciera miembro a la República Popular China. Entonces, como Reagan, en los '80s, propuso que los EE.UU. no pague sus cuotas a la ONU.

Una de las ideas más interesantes de Smith es su fe en la búsqueda de independencia energética y hacerlo con recursos alternativos. Visualiza con esperanza lo que llama «Wind Power», que desde 2009 — ha visto crecer su capacidad y potencial de generar energía en un 39%. Las turbinas de viento están generando el 2% de la eelctricidad comparado con un par de años atrás.. La industria manuifacturera, a base de molinos de viento, ahora emplea unas 85,000 personas y la mitad de los componentes en la nueva agricultura («wind farms») a base de molinos en Norteamérica han sido hecho internamente y, desde 2004, han crecido un 25% en 2004.

Siguiéndole la pista en su blogsite, lo que opina y siente, es comprensible que es una mujer muy viajada, cuyo esposo es un médico naval, con gran interés en el funcionamiento de los gobernos, especialmente, después que salen de la órbita y tranquillas del comunismo y sus problemas de liberación nacional. Ella dice que ha visto «lo bueno y lo malo» que tienen. Ha estado en Moscú, Kiev, Alemania del Este, Berlín, Estonia, Praga, en Checoslovaquia, la Yugoslavia, y en contacto con economistas de Estocolmo, para comprender que «cuando se abandonan las políticas socialistas», aumenta la prosperifaf individual, la escasez y la indiferencia obrera. Con sus viajes, ha aprenddo que hay que privatizarlo todo, así como cuando, en compañía de Sir Malcolm McAlpine hizo visitas a sus prisiones privatizadas — operadas con menos costos, pero con mejores resultados.

Contra la incumbente congresista Sánchez, hay otro «reaganiano» en la papeleta electoral que desea representarse el Distrito # 47 del Condado de Orange en Washington. El asambleísta Van Tran, de 45 años, y del Distrito Estatal # 68. Como Smith, él invoca el deseo de reducir las regulaciones a los pequeños negocios y crear buenos empleos. Dice que «Washington es adicto al malgasto», siendo irresponsable y comprometiendo el futuro. Da como ejemplo el Plan de Estímulos de Obama que cuesta billones de dólares y agrava un trillonario endeudamiento para la nación, sin resultados previsibles.

Van Tran es un asiático que vino, tras la caída de Saigón en 1975. Becario interno en la oficina congresional de Dornan en su tiempo y, posteriormente, del asambleísta Ed Royce, hoy congresista. La elección de Van Tran lo convirtió en el primer vietnamita naturalizado esadounidense en servir en una Legislatura Estatal en la nación. Desde 2002, fue miembro del prestigioso «Concilio Americano de Jóvenes Líderes Políticos», se le llevó como delegado en Zurich, Suiza, a una Conferencia de Líderes Jóvenes y, en. 2004, la revista «OC Metro Magazine» lo incluyó como una de las «Hottest 25 People in Orange County».

Pero lo que es Van Tran es una celebridad o personalidad cultivada para triunfos y aclamos. Pese a buenas credenciales académicas, un B. A. en Ciencias Política de UCI, Irvine, un M. A. en Administración Pública y su grado en Leyes de «Hamline University School of Law» de Minnesota, no ha sido un político maduro ni productvo. Es un moralista político y conservador fiscal. Creat «zonas empresariales» en California es algo que ya existía y su proyecto AB 199 que las expande no es precisamente un logro renovador para jactarse; es piratear una idea, cosa de trabajo rápido con lo que ya existe y seguir la lógica de las soluciones de «sentido común». Más plausible fue cuando, en medio de la crisis fiscal que vive California, propuso el proyecto «AB 38», para que los miembros de tiempo parcial de Juntas y Comisiones se redujeran los salarios excesivos. No. Tal es una posición timora para «llenar el ojo» y, en términos de ahorrar dinero para balancear el déficit, reducir gastos y eliminar gastos de burocracia, son bobadas cosméticas. Valiente hubiera sido rebajar sueldos de verdad, echar muchos parásitos del gobierno. Este es un asambleísta que quiere estar bien con todos, pueblo y funcionarios, y en Sacramento, tan corrupto como es, ni republicanos ni demócratas, cederían sueldos y prebendas. Pero unos cinco milloncitos, ahorrados cada año, para dar apariencias de un honesto Sacramento no le hace mal a nadie y a Van Tran lo hacen que luzca bien.

Frente a tan débil legislación, voluntad política y poca imaginación, Van Tran es un adorno, un detallito decorativo del Asia. «Estoy harto del malgasto. Necesitamos un presupuesto balanceado que establezca prioridades», dice. Mas él no pudo hacerlo ni en Sacramento. ¿Quién cree que pueda hacerlo en Washington? La política es algo más que firmar promesas o juramentos, como él lo hizo en Texas en «No new taxes». Ciertamente, Norteamérica urge una Reforma Tributaria y debe ser realista, porque, sin impuestos pagados al gobierno ya no hay necesidad de Gobierno Estatal ni Federal. Los servicios públicos se pagan con impuestos recaudados y el verdadero asunto es que, siendo estructuralmente necesarios que se paguen, deben pagarse de tal forma que quien gane más sea quien los pague en la justa proporción frente al que menos puede por razón de sus ingresos. Quien proponga bajar los impuestos, siguiendo esas tónica de hoy, como las del Movimiento Tea Party, que exponga ideas coherentes, convincentes, con menos barullo, que nueces reales en el contenido y el proceso propuesto.

En su proyecto de ley «AB 463», o Acta Brown de Seguridad, se observa la misma retórica. Son leyes de procedimiento más que cosas concretas. Una ley que lo que dice es que los asuntos de seguridad, «amenazas a la propiedad privada o pública» para una agencia de gobierno se ventilen o discutan a puerta cerrada. Otra ley suya es un canto de loas a las secretividades, cuartos oscuros, y no convocatorias realmente dialógicas y participativas. Estos son proyectos de bobadas. Si tales son las ideas que lleva a Sacramento, deben reducir su sueldo de legislador al mérito de lo que propone, que es nada. En fin, no hay una legislación sólida en este candidato que lo haga merecedor de estar en Washington. Legislativamente, está en una escuelita de párvulos. En el Kindergarden. En el Capitolio, se lo comerían vivo, o sería un sello de goma.

El asambleísta Van Tran lleva la delantera entre los otros candidatos republicanos, no sólo por su capacidad de recaudar fondos de campaña, sino por obtener apoyo comunitario y de funcionarios electos. Es quien más frontalmente ataca a Loretta Sánchez y quien ha recibido los endosos del senador John McCain, de los cinco congresistas republicanos del Condado, la Asamblea Republicana de California y de la «Howard Jarvis Taxpayer’s Association».

La incumbente Loretta Sánchez, quien tiene el apoyo de Nancy Pelossi, dice las mismas cosas. «Los tiempos de nuestra economía son difíciles y los asuntos son demasiado duros: tough issues»; pero, ki primero es crear empleos, asegurar los beneficios de desempleo de quienes los han perdido y sus cuidados de salud no se detengan, enfrentar la crisis hipotecaria que hará que millones pierdan sus viviendas y forjar una fuerza laboral competitiva y educada. Como lideresa probada y veterana, su obra legislativa y discresión de voto es visible y, sobre todo, es una congresista en contacto vivo, directo y contínuo con la comunidad del Distrito en el Condado que ella representa. Ella se ve y oye. Es difícil decir ésto con respecto a muchos candidatos a escaños electivos y partidaristas en el Condado de Orange

Los tiempos económicos duros que vive el Condado de Orange fueron el tema de discusión y el modesto ritmo de recuperación financiera de una reunión de expertos de Chapman University al presentar sus pronóstico en el Hotel Hilton de Costa Mesa. Los expetos dijeron que el condado puede que pierda unos 18,000 empleos más este año, lo que significa un aumento del 1.4% en el desempleo con respecto al año 2009. Sin embargo, el vaticinio para el año 2011 es mejor, un aumento de 1.3 porciento en las nóminas de empleo, o 21,000 trabajos que se irá creando, en 2011.

La Congresista Sánchez está consciente de lo que ocurrirá en su condado. Sigue los pronósticos de Esmael Adibi que, en Chapman, desde donde es graduada, hace el jefe de los analistas, quien apunta que habrá un salto del 3.2% de aumento en el producto doméstico bruto en la nación para 2011, un alza de lo habido en 2009 (cuando el índice fue 2.4%). Los expertos que explican la recesión que hoy se vive dicen que persiste «mucho espacio para la recuperación y que las fuerzas positivas de este momentum nos conducirá a lo largo del año 2011». Han predicho, por igual, «un aumento en el gasto de los consumidores», lo cual siele representar cerca del 70% de la actividad económica». También que, para el 2010-11, los precios de las viviendas aumentarán en el Condado un 6% este año y 5.5% el próximo. El valor promedio de reventa para hogares de una sola familia ha aumentado un 14.2%, alcanzando $430,000, desde 2009, lo que es un panorama brillante.

Es cuando la economía se establiza que los trabajadores comienzan una intensa búqueda de empleo.

Loretta Sánchez tiene la ventaja de que el electorado de su distrito congresional la observa como una amiga de los inmigrantes. Ella se declaró contra la Ley antiimigrante de Arizona, una posición que sus rivales no se atreverían a tomar. Santa Ana, donde está la mayoría de correligionarios y simpatizantes latinos de Loretta es prácticamente una «Ciudad Santuario» para los inmigrantes indocumentados y su Alcalde Miguel Pulido y otros tres concejales latinos han condenado la Ley de Arizona; ciudades como Costa Mesa y su Alcalde Allan Mansoor, por el contrario, apoya la ley de Arizona qe requiere que los agentes de policía pidan papeles a cualquier sospechoso de estar ilegalmente como residente. Frente al Centro de Procesamiento del Edificio Federal en Santa Ana la policía se obligada a arrestos, cuando una cien personas se manifestaron conttra la ley migratoria de Arizona y que Costa Mesa hiciera una resolución en su apoyo como «Rule of Law City». Ocho de los manifestantes fueron arrestados por rehusarse a cooperar cuando la policía ordenó que se dispersan y se levantan del piso, donde hicieron un círculo humano, alredeor de un cartel con el mensaje «From Arizona to Costa Mesa racism and fear».

Contra Loretta hay compitiendo, por igual, dos candidatos independientes, el actibvista Ceci Iglesias y Gary 'Jet' Schank.

Otras batallas primariales, que son consideradas claves, desde el punto de vista la comunidad latina, se dan en los Distrintos Congresionales # 46 y, en menor grado, el Distrito # 48. En el # 46, el incumbente es el republicano Dana Rohrabacher, retado por dos demócratas Ken Arnold y Jay Shah, desafortunadamente sin experiencia política. Rohrabacher es un opiniado anti-imigrante que corrió a felcitar al Alcalde de Costa Mesa y su Cabildo por la decisión de apoyar la ley de Arizona sobre la inmigración indocumentada y declarar a la Ciudad «Rule of Law City». Recientemente, él criticó que el Gobierno Mexicano abra una oficina consular en la Isla Catalina, área turística en la Costa de California, «para proveer a los inmigrantes indocumentados tarjetas de identificación». Los agentes del FBI creen que esa tarjeta no es una forma confiable de identificación porque puede ser fácilmente duplicada o falsificada. «Expedir esas matrículas consulares exacerba una situaciónn ya de por sí peligrosa», afirma el congresista republicano, a cuyo distrito pertenece la Isla de Catalina. La isla tiene una nutrida población de mexicanos, la mayoría de los cuales son trabajadores indocumentados de bajos ingresos.

Por igual, Rohrabacher se ha manifestado como un furibundo opositor a que Santa Ana College haya establecido un programa de becas para inmigrantes indocumentados y ha amenazado, por carta a la presidenta del colegio, Erlina Martinez, de que si no elimina el programa de becas los fondos federales para tal colegio lo pondrá en riesgo. «Dar tales becas a quienes violan la ley es compensarlos y exhíbe unas prioridades equvocadfas por el colegio. Canalizar nuestros escasos recursos hacia los inmigrantes ilegales, aún cuando sean estudiantes, es imperdonable en tempos que muchos de nuestros ciudadanos y residentes legales están batallando por sus propias necesidades educativas», le escribió el congresista, añadiendo, «es una afrenta a la ley que se permita ya que los ciudadanos son quienes pagarán la factura».

La beca, con fondos combinados de la Fundación del Colegio Santa Ana y fondos por $2,500 del colegio,fue creada en honor a Tan Ngoc Tran, vecino de Garden Grove, y ex-alumno del Santa Ana College, que fue aseinado recientemente por un conductor ebrio. Se creó en su homenake ya que Tan Ngoc Tran fue un activista en favor de los inmigrantes y, además, un luchador por la aprobación del DREAM Act, que permitiría a los estudiantes que son inmigrantes indocumentados adquirir un estatus legal.

¿Cómo no ha de ser importante esta contienda para derrotar al incumbente Rohrabacher una de interés para los latinos? Tipos como él no representan si no las élites xenofábicas del Condado. La congresista Loretta Sánchez, por su parte, comunicó que «Tam Ngoc Tran es un ejemplo de un liderazgo valiente y compasivo. La historia de ella es inspiradora, porque, en 2007, fue intervenida por agentes de inmigración, sacada de su casa y arrestada, junto a otros miembros de su familia».

Fue Loretta Sánchez, quien junto a otros dos congresistas, uno demócrata de San José, California, y otro republicano, por New Jersey, se agenció para que no se le deportara a la República Socialista de Vietnam y se le permitiera permanecer en los EE.UU. Hizo tales gestiones con la entonces Secretaria Condoleezza Rice.

En el Distrito # 48, el incumbente John Campbell (R), no es tan extremista conservador como su colega Rohrabacher, pero legisla para las clases ricas, quien lo desafía es una demócrata, concejal de la Ciudad de Irvine, ex-Alcaldesa, ex-maestra y mujer de negocios, Beth Krom y un candidato de filiación libertaria, Mike Binkley.

A Campbell le interesan los asuntos energéticos. Y copatrocinó la «H.R. 2828», o Acta Americana de Innovación Energética, que es un proyecto bueno para un medioambiente más limpio y patrocinar un mercado de energía, con opciones de combustible renovable, conservación y eficiencia para dicho mercado y un ambiente sustentable para las carreras en el campo de la energía del mañana. Partidario de la independencia energética y reducir la dependencia en combustibles del extranjero, así como las muchas regulaciones para explotar los recursos y tecnologías nacionalmente disponibles. El debe estar mirando con interés el derrame petrolero y contaminador, recientemente ocurrido.

Es un conservador fiscal y autor de legislación como la «Taxpayer Choice Act», que haría el sistema tributario americano más simple, proveyendo la oportunidad de tomar ventaja de lo que ha designado «an optional flat tax». Sus ideas al respecto son buenas, siendo que los impuestos ya son excesivos y se aplican a renglones como muerte, matrimonio y ganacias de capital. De hecho, tiene una sólida formación en Economía, incluyendo una Maestría en Taxación de la University of Southern California. Y aunque entró a la política en el 2000, el servicio público y comunitario fluye en la sangre de sus ancestros, siendo su bisabuelo electo a la Asamblea Estatal de California desde 1860 como parte del liderazgo republicano de Abraham Lincoln.

El congresista votó recientemente en contra de la «H.R. 2454», ley conocida como «Cap and Tax», aprobada por votación de 219 a 212. Según alega, ésta expande la carga fiscal para todas las familias estadounidenses, al aumentar el costo de la energía en negocios y hogares. A m juicio, lo que sucede con las propuestas de pago de impuestos de Campbell, quien cree en eliminar los impuestos sobre ganancias de capital, es que piensa en términos de las posibilidades y protecciones de la gente más rica, aquellas que, por sus ingresos, pueden comprar hogares, propiedad, acciones, bonos y negocios.

Da la impresión de que él no sabe realmente cuán pobre la gente es y que, si bien muchas de sus propuestas, son beneficiosas, no son viables en un sistema de tan graves disparidades en la participación de la riqueza que caracteriza a la nación. No todos los estaounidenses viven en las prósperas ciudades y con los ingresos, relativamente elevados, de las élites profesionales o millonarias estadounidenses. El cree en unos estilos de vida que no tiene la mayoría. Y para cumplir con muchas de sus propuestas, primero habría que educar a esas mayorías para que descubran muchos secretos que el gobierno, si no esconde, al menos, no publicita adecuadamente.

Así, por ejemplo, cada año billones de dólares en fondos y donativos federales y estatales quedan sin reclamar. En 2009, el gobierno federal tenía miles de programas para ayudar a individuos en necesidad de financiamiento, incluyendo 1,000 programas federales, fondos en 24,000 programas estatales y 30,000 en fundaciones privadas. En la nación, hay 20,000 programas de becas. Pero, ¿quién se entera? ¿Quién puede preparar las propuestas de reclamo de esos fondos, si son como los códigos de impuestos, tan complejos y alambicados, que se requiere pagar un especialista para elaborar una propuesta de participación en su adquisición? Campbell puede entender estas cosas; pero, fuera de la materia de reforma tributaria, él no tiene interés en decir, simplicar, alertar a la gente, para que participe de una búsqueda de esos fondos, subsidios y becas? Y la razón es que la clase política le gusta tener estas reservas, guardadas y calladas, ¿por qué? ... porque tarde o temprano, las clases pudientes, mismas que menos necesitan de esos fondos, las utilizan, o las recomiendan corruptamente a sus adláteres y cómplices, o las utilizan para engordar los ingresos de burócratas, o subclases de ahijados políticos. Son los «aguinaldos» por servicios que los políticos utilizan y que no se investiga la procedencia, porque el dinero es legal, está disponible, pero ocultos.

El gran debate que no originan los políticos congresionales es el de la adminstración de la riqueza y los intereses de clases. El lenguaje de los políticos del Condado de Orange suele ser uno dirigido a las clases altas, un discurso capitalista donde la política legislativa se concentra en mantener las redes sociales y el poder que se adscribe a la sustentación del libre-empresarismo y el mantenimiento de la riqueza. Cuando un congresista como Rohrabacher exhíbe su tónica anti-mexicana y anti-inmigratoria, aún contra jóvenes estudiantes del Santa Ana College, lo que realmente se plantea es la defensa de los niños y adolescentes de las clases altas, de quienes se priorza que se eduquen para administrar el poder y los canales de este privilegio en diferentes formas. Cuando Campbell elucida sobre sus reformas tributarias, lo que realmente plantea son procedimientos de auspico para que las clases altas mantengan su riqueza y la pasen a futuras generaciones familares. Cuando Katherine H. Smith, la aspirante congresional que aspira a derrotar a la latina Loretta Sánchez, habla de enfatizar la enseñanza de carreras técnicas, no humanísticas ni científicas, para los jóvenes, lo que realmente se plantea es no sean las minorías étnicas ni pobres las que se eduquen del modo en que debe educarse a los hijos de la familia de clase alta.

Mas estos discursos políticos subliminales hay que saberlos discernir. Hay que saber que son familias de clase alta y aquellas que, por clase media, apenas no participan de una riqueza permanente, aunque ya han nacido y crecido típicamente como propietarias de sus viviendas, una planificación del ahorro que permita pagar una educación profesional, un cierto consumo, vacaciones y ahorrar un poquito más para cuando se jubilen. En adición, hay una clase menos afortunada que suele llamarse la de los «welfare poors». Para estas clases, la acumulación de riqueza está prohibida en cierto modo. Y la verdad es que la mayoría de las intituciones que pretenden servir a las clases pobres son las mismas que desaniman, en nombre de la merma de la iniciativa y salir de las dependencias parasitarias al gobierno o Estado Benefactor, que ellas acumulen ingresos, si es que quieren calificar de ayuda o trasnferencias de ingreso, o de AFDC.

En conclusión, cada vez que escribo sobre las actitudes de los candidatos congresionales del Condado de Orange, considerado el más rico de California, tengo presente los análisis de Edward N. Wolff, quien en un ensayo titulado «Recent Trends in Household Wealth in the United States: Rising Debt and the Middle-Class Squeeze» (2007), advertía: «La distribución de la riqueza es mucho más que la distribución de ingresos, especialmente, cuando nos enfocamos en en el 60% de las familias en el fondo de la pirámide. Este 60% de las familias posee sólo el 4% de la rique nacional, al tiempo que genera y devenga el 26.8% de todo su ingreso... En los EE.UU. la riqueza está concentrada en manos de un pequeño número de familias. El 1% de los más ricos posee el 34.3% de la riqueza («nation's net worth»). Otro 10% de lasfamilias concentra el 71%, y el 40% de la población en el fondo de estas jerarquías son 'welfare poors' familias, los pobres que poseen menos del 1%».

Si somos consistentes con estos crudos datos sobre los dueños de la riqueza y los discursos políticos en Norteamérica, como en el Condado de Orange, podemos entender la especial percepción que puede tener la comunidad latina que, en su mayoría, pertenece a ese 40% de la población en el fondo de estas jerarquías de poder y el por qué es tan difícil hallar alguien con quien identificarnos y salir a votar.

En el mundo la situación de las familias no es tan distinta a lo descrito por los análisis de Edward N. Wolff. En este decenio, el 90% de la riqueza es controlado por las gentes de Norte America, Europa, y los países del Asia, entre familias de altos ingresos. Y el 1% de los adultos se estima que controlan el 40% de la riqueza del mundo, número que se reduce al 32% de la riqueza cuando se ajusta la paridad del valor de compra.

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Indice / Novela de tesis / pedagágica / 1. Preámbulo / 2. El Estado Dorado y Exitoso / 3. ¿Cuál es «El divino tesoro»? / 4. La cazapremios que vive entre ratas / 5. La llaman Meteorito o La Gorda / 6. «Usted es un progresivista, no un trascendentalista» / 7. Dos papas podridas / 8. El certificado de defunción / 9. Un demonio vestido de santito / 11. El hijo de un guerrillero / 12. La exportación del miedo / 13. «Soy de donde mejor me convenga» / 14. «Y de mí, ¿qué va a decir?»: La Shakira / 15. En el submundo de la Rosa Salvaje / 16. «Los marcianos llegaron ya»: Miss Meteorito / 17. «Tras viciosos, malagradecidos»: Rosie / 18. Cruzarse de brazos / 19. Sobre conejas, premios y el Título X / 20. «Por amor a mi cantón»: El cholo

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