Wednesday, June 6, 2007

Neuroparálisis o los musos han pasa'o de mi...


El entrenamiento, sea en la profesión o hobbie que se tenga, definitivamente es fundamental para la fluidez de lo que hagamos, pensemos o escribamos, y lo refiero porque con este parón de varios días, en los que todo a mi alrededor era una caída en barrena, sin tiempo para pensar en otra cosa que no fuera la fecha pautada como definitiva para la mudanza, me ha dejado las neuronas desprovistas de toda imaginación en lo que a temas para posts se refiere. Eso sí, si me ponen un rompecabezas, seguramente lo armaría en un tiempo superior al promedio, porque hay que ver la habilidad que he desarrollado para organizar y meter en el menor espacio posible, el cachivachero loco que vamos juntando en nuestras casas. Me sirvió mucho una frase dicha en un garage sale que hizo mi madre a raíz de su divorcio de mi padre y que salió de boca de la mujer que organizaba la venta: "Si tienes más de dos meses sin usarlo, es que puedes vivir sin eso, sácalo a la subasta" y eso hice mientras embalaba... y lo sigo haciendo aún ahora, mientras desembalo... no me he vuelto una asceta, pero casi =oD

Por las noches, cuando paro del todo, no soy capaz de dormir, por un lado, porque me duelen hasta los músculos del pasaporte, y por otro, porque en lo que me quedo quieta, mi mente sigue en el frenesí, localiza cajas, objetos, los lleva al lugar que deberán ocupar, reorganiza y me arrastra en su locura... así que, en vez de leer el libro que venía leyendo, he vuelto a un librito que adoro, en el que siempre encuentro frases, párrafos, que me vienen como anillo al dedo para los momentos que vivo cuando elijo releerlo...


Pienso que el hombre debe vivir en su patria y creo que el desarraigo de los seres humanos es una frustración que de alguna manera u otra entorpece la claridad del alma. Yo no puedo vivir sino en mi propia tierra; no puedo vivir sin poner los pies, las manos y el oído en ella, sin sentir la circulación de sus aguas y de sus sombras, sin sentir cómo mis raíces buscan en su légamo las substancias maternas.

Pablo Neruda
Confieso que he vivido



Es contradictorio, porque me siento feliz en mi nueva casa, estrenándolo prácticamente todo, con los retazos que me pude traer de mi casa de allá (hoy viendo fotos me di cuenta de que organicé el mueble del salón con los adornos y la disposición de los libros casi idénticamente a la que tenía allá y juro que no fue premeditado)... pero no puedo evitar cerrar los ojos y ver mi casa de allá, su luz, el Ávila inmenso llenándome la ventana... Para remate, está en España una de mis amigas de Caracas, hoy hablábamos por teléfono y por un momento no sabía bien dónde estábamos, si allá o aquí...


Así que tengo un "
cuatro por ocho" en el alma que, unido a mi neuroparálisis momentánea, me hacen aún más torpe que de costumbre para explicar lo que pasa por mi alma, al punto de sentirme un bicho raro... Bórrenme ésta y las que falten, ¿sale?



La foto me la traje de worth1000.com

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