Para mi medio tocaya y paisanita Verdeazul,
su corazón y el mío saben por qué...
... el amor más verdadero -verdaderos son todos, o ninguno, y espejismos son todos o ninguno- jamás consistirá en un foso que aísle; jamás será la reducción del universo al incomparable tamaño de unos ojos. Sería como usar unos prismáticos por el extremo inadecuado. El amor no empequeñece, amplía. Como las bolsas mágicas de los cuentos, no se consume por mucho que se saque de él. Hay que amar el mundo a través de quien se ama; hay que aspirar a mejorarlo porque quien se ama lo habita. El amor no es un tirachinas de goma que, si se estira, se dispara; es una forma de luz, en cuya sustancia está la irradiación...
Antonio Gala
Publicado en la revista del Diario EL PAÍS,
Antonio Gala
Publicado en la revista del Diario EL PAÍS,
el 18 de febrero de 1990 , Número 671
Año XV. Segunda Época, pág. 78.
Me lo traje del blog de un Antigüo Hechicero al que en estos Azules se le ha aprendio a querer un montononón, para visitarlo, click aquí
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