Resulta que estudios científicos han determinado que hacer el amor es bueno para la salud -como si eso no lo supiéramos de hace muuucho tiempo-. Dicen que a una persona que tenga una actividad sexual satisfactoria se le nota por encima de la ropa (¡mosca pues!).
Hacer el amor
- Beneficia a nuestro sistema inmunológico, porque la descargotota hormonal que produce aumenta la producción de células que permiten caerse a puños con los virus y las bacterias y salir indemnes
- Mejora la circulación sanguínea y previenen los infartos, ya que las endorfinas que liberamos relaja las arterias y las venas (digo yo que relaja mucho más), lo cual facilita el fluido sanguíneo
- Esas mismas endorfinas, además, provocan una sensación de bienestar, relax y placer, lo cual actúa como antídoto contra la depresión ´(naaaaá, ¿en serio???)
- La pérdida leve de conciencia que sucede mientras tenemos un orgasmo, hace que la mente descanse y, a la vez, se recargue, reorganizando la data que tenemos en la cabezota, lo cual hace que tengamos una mejor memoria (no comments), vamos, que nos reformatea la cocorota
- El sudor que generamos mientras hacemos el amor hace la piel se limpie de impurezas y se mantenga hidratada y protegida, amén de que el cabello en las mujeres se vuelve más sedoso y brillante (Y la tele vendiéndonos el Pantene Pro V ja!)
- Como quemamos un montón de calorías, conservamos la línea, eliminamos celulitis y reafirmamos los músculos... (a las que no nos gustan mucho que digamos los gimnasios, ¡ya sabemos!)
Eso sí, chamacones y chamaconas, para que todo esto suceda hay que dedicarle AL MENOS media hora al tema, así que los rapidines no cuentan. Además, los encuentros deben ser deseados (si hay migrañas la cosa no furula) y naaada rutinarios, porque entonces los beneficios no tienen todos los efectos señalados...
Fuente inspiradora: 20 Minutos, bah, entre otros =oD
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