En un mundo en el que cada día los noticieros y la prensa nos inundan de muerte, corrupción y de la indiferencia de quienes tienen en sus manos mejorar sustancialmente el bienestar de la humanidad, me encuentro una noticia que me produce ternura y reivindica mi fe en el ser humano... esa fe que se construye con hechos "pequeños", un granito de arena sin el cual la playa no sería la misma...
Cemal Gülas, fotógrafo ambiental turco, ha decidido vivir en una cabaña en el bosque para poder cuidar de Datvi (que significa "oso" en georgiano), un osezno de tres meses, cuya madre -se cree- fue abatida por cazadores en la provincia de Rize, una zona boscosa al noroeste de Turquía... Gülas se interesó por el osito y decidió hacerse cargo de él para evitar que fuera enviado a un centro de rehabilitación de osos en Bursa, una ciudad cercana a Estambul, que aloja a los osos salidos de circos y adiestrados para "bailar" con el fin de ganar dinero para sus dueños.
Datvi está con Gülas durante el día, pero pasa las noches en el bosque, para que no pierda contacto con su hábitat natural y se prepare para las dificultades con las que inevitablemente tendrá que enfrentarse cuando ya sea un adulto...
La imagen habla más que mil palabras...
Saturday, June 23, 2007
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