Por Jonathan J. Tonelero, Escritor de Prensa Asociada
PHOENIX: La furia contra la nueva ley de Arizona que afecta a los inmigrantes ilegales creció el lunes con adversarios que gritan «frijoleros» y mancho con swastikas el Capitolio del estado. Líderes civiles de derechos demandaron un boicot del estado, y la administración de Obama consideró un desafío legal posible.
Los actvistas planean un desafío de su propia iniciativa para bloquear la ley de que compromete la autoridad federal del gobierno para regular la inmigración y viola los derechos constitucionales de gente al dar a la policía también mucho poder.
La medida — cuyo efecto se verá más tarde julio tarde o temprano en agosto — haría un crimen bajo la ley del estado estar en los EE.UU. ilegalmente. Pide al estado y la policía local que pregunte a gente acerca de su estatus de inmigración si hay alguna razón para sospechar que ellos son ilegales.
«Si usted mira a un supuesto extranjero, se le hará un pedido para confirmar su identidad y para confirmar su ciudadanía», dijo Alessandra Meetze, directora ejecutiva de la Unión Civil Americana de Libertades de Arizona, que explora la acción legal.
Los empleados en el Capitolio que fueron a trabajar el lunes encontraron que vándalos había pintado swastikas en las ventanas. Y manifestantes reunidos por octavo día hablaron francamente contra una ley que ellos que contribuye a prácticas persecutorias basadas en perfil racial desenfrenado ante cualquiera que parezca hispánico.
Traducción al inglés
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