El Alakrana y Miguel Angel Blanco

Primero decir que me alegra la liberación de los pescadores, eso sin duda.
Pero en los días que los familiares de los rehenes de los piratas somalies, estaban, a todas horas en los medios de comunicación, (posiblemente yo en su caso hubiera hecho lo mismo), me venía a la mente el secuestro de Miguel Angel Blanco por parte de ETA.
Aquellos días, intensos en sentimientos, la gente pedíamos su liberación, pero sin hacer concesiones a los terroristas.
¿Que ha sido diferente esta vez?.
Ahora se pedía la liberación de los piratas capturados por España, y que se pagara el rescate.
¿Porque con Miguel Angel Blanco no se pidió lo mismo?.
¿Acaso hay diferentes varas de medir en los secuestros?.
¿ O es más fácil claudicar, pagar, y no cargar con muertos?.
Si se hubiera presentado, por parte de España, alguna acción disuasoria en contra de los piratas, no quedaría esta sensación de impotencia, ridículo, vergüenza, o desánimo entre quienes todavía pensamos que hay que hacerse respetar , aunque sea un poco, por los demás países.
Y que el Gobierno de Zapatero, empezara a "moverse" por cierto histerismo mediático, da que pensar.
El gobierno se mueve según sopla el viento, y aparte de votos, no parece que le interese nada de la realidad española.
El Ministro del Interior, señor Rubalcaba, pierde los nervios por completo al ser preguntado por las escuchas ilegales, Sitel, no lo digo por lo que cuenta Gonzalez Pons, que tiene tela que se amenace a alguien.
Lo digo, porque cualquiera que viera al señor Rubalcaba en el hemiciclo contestando, pudo ver perfectamente como le temblaban las manos.
Y si ha reconocido que las escuchas son ilegales, y el es el responsable de interior, ¿porque no dimite?.

¿Como, en un estado de derecho, teóricamente democrático, se permiten acciones ilegales (pago de rescate), antidemocráticas (escuchas sitel,chivatazo a ETA) y fangosas (medios que reproducen actas de juzgados en secreto de sumario)?
¿Acaso no debe ser todo claro y transparente en una democracia?.
¿O en España no la hay?.

Vaya mi recuerdo para Miguel Ángel Blanco, un mártir que no pidió serlo. Y que todos aceptamos, sin rechistar. Eso si, salimos a la calle con guantes blancos.
Y dándonos golpes en el pecho. Nos va el folklorismo dramático.