Monday, May 2, 2011

Sobre la muerte de Bin Laden

¿Es ético que la (una) ley y un pueblo celebren el asesinato de una persona?

Hay una gran tentación de hacerle a los victimarios, lo mismo (o algo similar) a lo que ellos hicieron con nosotros. Pero hacer eso, disminuye la diferencia que pretendemos tener con las bestias y nos bestializa. ¿En dónde está la distinción que pretendemos que nos separa de los nazis y los fascistas, de los dictadores y de los militares violadores de derechos humanos, de los sicarios, etc., etc., si en el afán de venganza desenfrenada (y desgraciadamente tan humana) hacemos lo mismo o casi lo mismo que ellos?: Victor Manuel Galvez / Debate Press

Por Alejandro Drewes
/ Escritor y poeta argntino

Primero que nada, hablar de ETICA supone que hay un OTRO, al cual se considera. Un Otro al cual se respeta absolutamente en su IDENTIDAD, su VIDA y sus DERECHOS HUMANOS BASICOS.

Segundo: sabemos que el gobierno de US; hoy a cargo de BARCK HUSSEIN OBAMA, y los anteriores, como los de los BUSH, se han RECONTRAGADO desde hace décadas en los derechos humanos de todo el mundo, incluidos sus propios ciudadanos. En particular, a los abuelos de Obama, los cuales serán COLGADOS DE LOS ARBOLES y eventualmente se les PRENDIA FUEGO a sus personas y propiedades EN FORMA PUBLICA.

O bien, para pasar de 1950-60 a los años 90, en virtud de la Patriotic Act de George Bush, TODOS LOS CIUDADANOS DE USA quedaron potencialmente sujetos a ser DETENIDOS, INCOMUNICADOS y TORTURADOS SALVAJEMENTE, con todos sus DERECHOS CONSTITUCIONALES borrados de un plumazo, si la CIA, el Pentágono, etc., lo consideraran necesario. Por portación de cara de árabe, por supuesto, el riesgo de detención y este tipo de bello tratamiento persuasivo era mucho más probable. Y podría seguir con todos estos dantescos ejemplos hasta la náusea.

Tercero: asumiendo que sean ciertas las versiones oficiales de Washington sobre e el asesinato de su ex empleado Ossama Bin Laden y sus circunstancias, solamente los “ciudadanos” de un país de protosimios como Estados Unidos pueden salir a FESTEJAR a gritos my bocinazos el ALEVOSO ASESINATO por parte de un grupo de elite de la Marina norteamericana de NO SABEMOS CUANTAS PERSONAS, incluidos Bin Laden, varios familiares y su custodia.

Hay de todo para decir y no acabaríamos ni dentro de 10 años;, pero esto para empezar.

A esta atrocidad, culminada como guinda del postre por el (supuesto) acto en el cual arrojaron al mar el cadáver de Obama, el actual presidente de USA, Barack Hussein Obama, lo llama JUSTICIA. Realmente, un uso glorioso del idioma.

2.

.... en principio, no creo un corno que Bin Laden haya sido asesinado. ¿Por qué? Porque estos sujetos, si hubiera sido un hecho real, jamás se hubieran privado de la publicidad y el merchandising que les hubiera reportado exponer al fiambre, filmado desde todos los ángulos, hasta desde las pelotas para que, no sólo lo reprodujera la CNN sino todos los canales del mundo, periódicos, Internet, videos de sus últimos momentos, remeras, camisetas y hasta tangas con el rostro del “asesino Nº1”. No, estos tipos sacan guita hasta de los más abominable o, preferentemente, de lo más abominable.

Luego, preguntarse por la ETICA tratándose de yanquees es, para mí, como preguntarse por la fotosíntesis hablando de cucharitas. Nada más estrafalario. Esta gente desconoce ABSOLUTAMENTE el concepto de ETICA; no hay caso, ni saben de qué se trata y menos que menos, la practican.

El último término de la pregunta: «festejar el asesinato de UNA PERSONA?» Pues, el pueblo yanquee festeja EL ASESINATO de cualquier cosa, de una persona, del medio ambiente, de un pueblo entero, de una especie vegetal o animal, en fin, que su placer es festejar el asesinato, así, simplemente.

Cuando estudiamos historia nos horrorizamos de la crueldad de los asirios o, más recientemente, de la ferocidad de un Hitler, un Franco, un Fidel, un Mussolini o un Juan de los Palotes, pero yo aseguro que cualquiera de ellos es un nene de pecho si se lo compara con esta gente y este pueblo. Las que han hecho no tienen parangón en la historia del mundo. No hay otro Hiroshima ni otro Nagasaki y ningún genocidio, y los ha habido horribles, puede compararse con los que, desde que nacieron a la historia han cometido y siguen cometiendo estos «sujetos»... En fin, Lucifer ha establecido su reino y, con seguridad, queda en el Norte»:
Silvia Long

Es decir, asumiendo esa hipótesis, que nunca podremos llegar a confirmar ni lo contrario. Y que, conociendo el pelaje de los emisarios, da para un enorme signo de interrogación. Sobre todo cuando, violando la preceptiva funeraria del rito musulmán, revolearon el cadáver en el mar. Puede presumirse que eventualmente con unos cuantos contrapesos de plomo para que se hunda varios cientos de metros.

No me pareció ni siquiera necesario -pero siempre aporta que vos lo hagas aquí-, insistir sobre la infinita capacidad de tergiversación de la Historia de las agencias oficiales y cadenas de TV de los medios yanquis y sus secuaces; de los estrepitosos fraudes informativos revoleados por los medios de todo el mundo –como aquel de las famosas «armas de destrucción masiva» que le cargaron a Saddam Hussein-, merced al cual hoy en día saquean a tambor batiente (nunca mejor usada esta metáfora), las reservas petroleras de Irak-; o la otra cita, memorable, de George Bush, cuando pretendió hacernos creer que USA y sus socios lacayunos iban a invadir Afganistán en pro de la defensa de la libertad religiosa que habían suprimido los talibanes; y en pro de los derechos de sus mujeres oprimidas. Sería grandioso que empezaran por las mujeres oprimidas dentro de su propio territorio, dicho sea de paso.

Cumplieron la primera mitad de esta promesa con creces: es decir, invadieron Afganistán, lo arrasaron, pusieron al frente un ex gerente de sus petroleras como Karsais…y los talibanes, para más inri, siguen dando batalla. De la segunda…se siguen cagando de risa de los que se comieron ese caramelo.

Lo demás son 4 o 5 botones de muestra de lo que estas bestias inmundas han hecho a lo largo de la Historia reciente, de la segunda posguerra para acá.

Para el resto no alcanzaría ni una enciclopedia en 500 tomos.

3.

Cierto, Guerra Santa = Cruzadas. Conquista de Jerusalén, s. XII, la saga continúa. To be continued. Por el 11-S es justo que ellos, los yanquis, celebren con sus banderitas: si después de todo, los atentados, junto con el misilazo al Pentágono (ver primera foto del libro de Thierry Meyssan) y el avión de línea con civiles inocentes que iba camino a la Casa Blanca, lo derribaron sus propios cazas. Y a todo junto después lo derribo con mayor efectividad incluso la cortina de plomo de silencio de los medios de desinformación cómplices. Todo queda en casa, digamos.

A Russell, al menos yo lo he leído, y no solamente como epistemólogo, sino sus Memorias, que muestran la mar de bien lo que es “armar” desde el poder de un Estado (UK, en ese caso) una guerra -o dos-, construir al enemigo y borrar del mapa a los disidentes.

A quienes hay que recordar también de vez en cuando es a los que predijeron esta catástrofe anunciada: a V. Packard, K. Lorenz, H. Hesse, entre otros.

Es pura PROPAGANDA

Es decir, la publicidad al servicio del Estado.
En este sentido, es una PROPAGANDA
PARA los ciudadanos norteamericanos.
PARA elevar sus espíritus patrios.
PARA enaltecer la JUSTICIA de su país, EEUU.
Al resto, esta propaganda también nos incumbe.
Pues nos indica que EL IMPERIO sigue siendo

EEUU, y que la GUERRA SANTA (terrorrismo, se llama ahora)
sigue en pie. Los EEUU se HAN VENGADO por el 11S.

Para el mundo árabe, estas son malas noticias.
Si ellos celebraron la masacre del 11S,
ahora ven cómo "los otros" celebran la masacre
de Osama Ben Laden.

Pura esquizofrenia. Una nueva GUERRA FRÍA
que se está calentando en Israel, Siria, Libia,
Marruecos, Pakistán, Irak, Irán.
¡Humanistas del mundo, vivimos en un mundo
de ciegos donde el tuerto es rey, pero es nuestro
rey, el de Occidente...

Como dice Huntingtong: el mundo está dividido,
hoy por hoy, en los dos bloques de siempre:
Oriente y Occidente.

Lean a Santayana y Russell para ver saber más.
Saludos desde las fuentes de Castalia
del Monte Parnaso. Apolo les manda recuerdos...

Ricardo Mena / Blog

Pareciera que Bin Laden estaba en una especie de arresto domiciliario, en una población militar y que quizás su ejecución fue negociada con Pakistán por su oportunidad política; las rebeliones en el mundo árabe, la necesidad de Obama de mostrar algo positivo indiscutible nacionalmente (conspiracy theory).

Sabemos que el gobierno de US; hoy a cargo de BARACK HUSSEIN OBAMA, y los anteriores, como los de los BUSH, se han RECONTRACAGADO desde hace décadas en los derechos humanos de todo el mundo, incluidos sus propios ciudadanos. En particular, a los abuelos de Obama, los cuales serán COLGADOS DE LOS ARBOLES y eventualmente se les PRENDIA FUEGO a sus personas y propiedades EN FORMA PUBLICA.

O bien, para pasar de 1950-60 a los años 90, en virtud de la Patriotic Act de George Bush, TODOS LOS CIUDADANOS DE USA quedaron potencialmente sujetos a ser DETENIDOS, INCOMUNICADOS y TORTURADOS SALVAJEMENTE, con todos sus DERECHOS CONSTITUCIONALES borrados de un plumazo, si la CIA, el Pentágono, etc., lo consideraran necesario. Por portación de cara de árabe, por supuesto, el riesgo de detención y este tipo de bello tratamiento persuasivo era mucho más probable. Y podría seguir con todos estos dantescos ejemplos hasta la nausea.

Hay de todo para decir y no acabaríamos ni dentro de 10 años; pero esto para empezar. A esta atrocidad, culminada como guinda del postre por el (supuesto) acto en el cual arrojaron al mar el cadáver de Obama, el actual presidente de USA, Barack Hussein Obama, lo llama JUSTICIA.

4.

Cierto, inflado del aire viciado de los medios. Los servicios yanquis son del todo incapaces de exhibir una sola foto del cadáver; y arrojarlo al gua supone, por el contrario, una absoluta violación del rito musulmán. Y, según sospecho, una maniobra con todo el aspecto de que nunca jamás se compruebe de quien era el cuerpo, en medio de la matanza que ellos mismos indican haber hecho. De acuerdo contigo en que estos hijos de su repúteseme madre sin duda van a intentar algún arreglo con los talibanes, o con Satanás si fuera necesario, si total, qué más da.

Estos tipos no reparan en esos detalles. Tampoco importa, ni le importa demasiado a la opinión pública, otras minucias como por ejemplo, cuantos familiares de Bin Laden habrían sido asesinados junto con él, y a cuantos otros sin comerla ni beberla. Todos caen en la estadística. Igual que cuando arrasaron Kandahar con 10.000 al fin de la guerra contra Afganistán, con el genial pretexto de que allí se refugiaba el Mullah Omar, supuesto segundo de Bin Laden. Eso se llama «sacar partido óptimo de la estadística».
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