TEGUCIGALPA, (AFP) - Miles de seguidores del ex presidente hondureño Manuel Zelaya oraron este sábado en Tegucigalpa en una misa al aire libre -pocas horas antes de que su líder regrese del exilio- en la que un obispo afirmó que la Iglesia Católica "no es golpista". "La Iglesia Católica no es golpista", dijo el obispo de Santa Rosa de Copán (oeste), Luis Alfonso Santos, el único prelado católico hondureño que condenó el derrocamiento de Zelaya en el golpe de Estado del 28 de junio de 2009. "Jesucristo va a bajar hoy del cielo,", indicó Santos, a quien sus críticos apodan de "obispo rojo", aludiendo a que Zelaya regresará en avión a Honduras, poniendo fin a 16 meses de exilio en República Dominicana. La Conferencia Episcopal hondureña y el cardenal Oscar Andrés Rodríguez fueron muy críticos de Zelaya y apoyaron el golpe, que fue condenado por la comunidad internacional. La misa fue oficiada en un escenario levantado en una plaza próxima al aeropuerto de Toncontín, donde 'Mel' Zelaya tendrá su primer encuentro este sábado con sus seguidores, que comenzaron a congregarse en ese lugar el viernes en la noche. "Urge Mel, viene Mel", coreaban los zelayistas antes y después de la misa, efectuada en la plaza Isis Obed Murillo, que lleva el nombre de un manifestante zelayista de 18 años muerto en ese lugar por las fuerzas de seguridad una semana después del golpe. Zelaya llegará desde Managua a Tegucigalpa hacia el mediodía (18H00 GMT) luego de 16 meses de exilio en República Dominicana, 23 meses después de haber sido depuesto en un golpe que puso en jaque la integración centroamericana y causó la marginación de Honduras de la Organización de Estados Americanos (OEA). El golpe ocurrió el día en que Zelaya intentaba realizar una consulta -declarada ilegal por la Justicia y el Congreso- con el fin último de cambiar la Constitución para poder ser reelecto.
TEGUCIGALPA, (AFP) - Miles de seguidores del ex presidente hondureño Manuel Zelaya oraron este sábado en Tegucigalpa en una misa al aire libre -pocas horas antes de que su líder regrese del exilio- en la que un obispo afirmó que la Iglesia Católica "no es golpista". "La Iglesia Católica no es golpista", dijo el obispo de Santa Rosa de Copán (oeste), Luis Alfonso Santos, el único prelado católico hondureño que condenó el derrocamiento de Zelaya en el golpe de Estado del 28 de junio de 2009. "Jesucristo va a bajar hoy del cielo,", indicó Santos, a quien sus críticos apodan de "obispo rojo", aludiendo a que Zelaya regresará en avión a Honduras, poniendo fin a 16 meses de exilio en República Dominicana. La Conferencia Episcopal hondureña y el cardenal Oscar Andrés Rodríguez fueron muy críticos de Zelaya y apoyaron el golpe, que fue condenado por la comunidad internacional. La misa fue oficiada en un escenario levantado en una plaza próxima al aeropuerto de Toncontín, donde 'Mel' Zelaya tendrá su primer encuentro este sábado con sus seguidores, que comenzaron a congregarse en ese lugar el viernes en la noche. "Urge Mel, viene Mel", coreaban los zelayistas antes y después de la misa, efectuada en la plaza Isis Obed Murillo, que lleva el nombre de un manifestante zelayista de 18 años muerto en ese lugar por las fuerzas de seguridad una semana después del golpe. Zelaya llegará desde Managua a Tegucigalpa hacia el mediodía (18H00 GMT) luego de 16 meses de exilio en República Dominicana, 23 meses después de haber sido depuesto en un golpe que puso en jaque la integración centroamericana y causó la marginación de Honduras de la Organización de Estados Americanos (OEA). El golpe ocurrió el día en que Zelaya intentaba realizar una consulta -declarada ilegal por la Justicia y el Congreso- con el fin último de cambiar la Constitución para poder ser reelecto.
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