Ella no se va a somar por aquí, ni a leer estas líneas, no entiende esto de pasarse horas aquí, navegando, visitando blogs amigos, conociendo personas maravillosas. Sólo se acerca a la pantalla cuando la llamo para que vea fotos que hemos tomado, que nos envía mi hermano o alguien cercano. De resto, esto para ella es algo que no entiende, "ni falta que me hace", como siempre dice, cuando mi hermano trata de enseñarle a usar la compu...
Como buena sagitariana es testaruda, trabajadora y noble, no sabe expresar amor más que honrando aquello de "obras son amores y no buenas razones", pero de vez en cuando se descuelga con un abrazo y unos cuantos besos que me dejan estremecida hasta el siguiente arranque... aunque con mis hijas todos los besos y los abrazos le parecen pocos :)
Fue ella quien me enseñó a leer cuando apenas tenía 3 añitos, entendiendo como nadie la urgencia que, a pesar de mis escasos años, tenía por saber "lo que tiene esto dentro", como le decía cuando quería que dejara todo y me leyera cualquier libro que se me atravesara o que yo alcanzara de alguno de los estantes de la enorme biblioteca de nuestra casa... De ella heredé la voz, las manos, los pies, la tenacidad y esta capacidad de "ver" a la gente más allá de sus rostros...
Cuando deliro en fiebre, solo hay algo que ni el paracetamol ni los antibióticos pueden darme: su mano apretando mi frente es un bálsamo que aún hoy nada puede igualar...
No hay nada que no le consulte (aunque al final yo haga lo que quiera :D), ni receta que yo no haya hecho sopotocientas veces, que no necesite su confirmación de algún ingrediente secreto...
Sí, discutimos mucho, porque a veces yo no controlo mi paciencia cuando veo que no ve, pero no se vivir sin su presencia y ha sido y será mi ejemplo de Vida hasta... hasta siempre...
Es intuitiva, sabe todo lo que alguien pueda necesitar y si alguien puede hacer magia con las manos, ésa es ella... Me costó aprender a desarrollar ese sexto sentido que tiene para calar a la gente, porque me revelaba cuando le presentaba alguna amiga o amigo y me decía "ten cuidado", porque su juicio lapidario se hacía realidad tarde o temprano. Es cierto, aprendí a ser mejor hija cuando fui madre, en ese momento entendí su máxima de "todo es poco para dárselo a un hijo, hasta la vida..."
Se hizo sola. Su recuerdo de los primeros tiempos de su infancia tiene sonido de aviones y bombardeos, y la geografía de aquellos años se circunscribe a todos los campos y montañas que tuvo que atravesar con su familia, porque mi abuelo Manuel escuchó "que vienen los moros y se están llevando a los niños", y se llevó a sus cinco hijos península arriba, campo a través, porque a él "nadie le iba a quitar a sus hijos, ni hablar, venga que nos vamos"...
Su sonrisa se ilumina siempre que habla de los días en que el abuelo -su padre- salía a cazar: "en esa época si se podía comer era una celebración y de las naranjas nos comíamos hasta la cáscara". Ella, que era muy pequeñita, lo miraba salir con su escopeta al hombro y cuando ya casi lo iba a perder de vista le gritaba: "¡Manééé, tráeme un tonejito!"
La quiero con toda el alma, ella lo sabe, aunque a veces cueste mucho hacérselo entender...
Es mi Mami, llegó a la Tierra el día en que, dicen, llega el Espíritu de la Navidad al planeta... hoy es su cumpleaños... :)
Thursday, December 20, 2007
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