El dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Humberto Salazar, proclamó hoy que la ausencia en la boleta electoral del Presidente Leonel Fernández pone fin a la alianza que desde hace varios años mantuvieron reformistas con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), con la que, según indicó, lograron ganar abrumadoramente cuatro elecciones consecutivas.
Refirió que esa alianza partidaria, la que calificó como fructífera y exitosa para ambos partidos y para todo el pueblo dominicano, beneficiario de la obra del Presidente Fernández, se mantuvo de manera directa con el Jefe del Estado, por lo que la ausencia de su figura en la competencia electoral deja sin efecto la unidad entre los partidos, creando la posibilidad de que las fuerzas que históricamente se han identificado con el PRSC retornen al redil colorao.
"Con la declinación del presidente Leonel Fernández a optar por una nueva repostulación, y el posterior retiro de la precandidatura de la Primera Dama, doctora Margarita Cedeño de Fernández a la candidatura presidencial del PLD, los reformistas que auspiciamos la alianza con ese partido debemos dar por terminada la coalición debido a que el denominador común de esa convergencia ha quedado fuera de la competencia", destacó Salazar.
Argumentó que ninguno de los precandidatos que compiten internamente por la precandidatura presidencial del PLD garantizan una alianza con su partido en el marco del respeto y las coincidencias programáticas como ha sido la norma con el presidente de la República y a su vez de la organización oficialista.
El político demócrata cristiano consideró que el distanciamiento del PRSC con el PLD creará un nuevo escenario en el que su organización podría estructurar un proyecto electoral independiente hasta convertirse en una verdadera maquinaria política con vocación de poder con miras a las elecciones del 2012.
Salazar estimó que si el PRSC realiza su trabajo, en sintonía con las mayorías nacionales, volverá a ganarse las preferencias electorales provocando que se entronice nuevamente en la República Dominicana el tripartidismo, que fue el modelo que se mantuvo durante las décadas de los años ochenta y noventa, etapa en la que brillaron los liderazgos de Joaquín Balaguer por su partido, Juan Bosch por el PLD y José Francisco Peña Gómez por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
De igual manera no descartó que su partido mantenga conversaciones con las demás fuerzas que integraron el Bloque Progresista, porque a su juicio, las mismas contribuyeron a instaurar en el país un régimen de estabilidad económica, desarrollo y respeto a las libertades públicas.
"Es evidente que nos encontramos en un escenario político nuevo con la salida del Presidente Fernández de la competencia interna en el PLD y con el retiro de la Primera Dama Cedeño de Fernández, por lo que los reformistas tenemos que estudiar la nueva realidad, para tomar decisiones que se conviertan en las más convenientes para nuestro partido y para nuestra nación", sentenció Salazar.
Refirió que esa alianza partidaria, la que calificó como fructífera y exitosa para ambos partidos y para todo el pueblo dominicano, beneficiario de la obra del Presidente Fernández, se mantuvo de manera directa con el Jefe del Estado, por lo que la ausencia de su figura en la competencia electoral deja sin efecto la unidad entre los partidos, creando la posibilidad de que las fuerzas que históricamente se han identificado con el PRSC retornen al redil colorao.
"Con la declinación del presidente Leonel Fernández a optar por una nueva repostulación, y el posterior retiro de la precandidatura de la Primera Dama, doctora Margarita Cedeño de Fernández a la candidatura presidencial del PLD, los reformistas que auspiciamos la alianza con ese partido debemos dar por terminada la coalición debido a que el denominador común de esa convergencia ha quedado fuera de la competencia", destacó Salazar.
Argumentó que ninguno de los precandidatos que compiten internamente por la precandidatura presidencial del PLD garantizan una alianza con su partido en el marco del respeto y las coincidencias programáticas como ha sido la norma con el presidente de la República y a su vez de la organización oficialista.
El político demócrata cristiano consideró que el distanciamiento del PRSC con el PLD creará un nuevo escenario en el que su organización podría estructurar un proyecto electoral independiente hasta convertirse en una verdadera maquinaria política con vocación de poder con miras a las elecciones del 2012.
Salazar estimó que si el PRSC realiza su trabajo, en sintonía con las mayorías nacionales, volverá a ganarse las preferencias electorales provocando que se entronice nuevamente en la República Dominicana el tripartidismo, que fue el modelo que se mantuvo durante las décadas de los años ochenta y noventa, etapa en la que brillaron los liderazgos de Joaquín Balaguer por su partido, Juan Bosch por el PLD y José Francisco Peña Gómez por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
De igual manera no descartó que su partido mantenga conversaciones con las demás fuerzas que integraron el Bloque Progresista, porque a su juicio, las mismas contribuyeron a instaurar en el país un régimen de estabilidad económica, desarrollo y respeto a las libertades públicas.
"Es evidente que nos encontramos en un escenario político nuevo con la salida del Presidente Fernández de la competencia interna en el PLD y con el retiro de la Primera Dama Cedeño de Fernández, por lo que los reformistas tenemos que estudiar la nueva realidad, para tomar decisiones que se conviertan en las más convenientes para nuestro partido y para nuestra nación", sentenció Salazar.
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