1.
Cuando no había edades y mi sombra se gestaba
en gravitones, cuando sólo se medía el punto omega
en el horizonte cuántico de mi eventual irrupción en el espacio,
yo escupí luz, yo el Unico, el Real Ontológico
que sólo sentía la piedra dura, el Pene solo
sin la penetralia, yo, No-Alma, inversa exhalación
hacia la Nada / Anatta del Vacío,
al fin, abrí mi boca y dí el Primer Beso
para que Mi Amor no sea denso y, ¡cómo serías
tú, Nashash, golosa de mi baba!
¡Cómo de amante del gesto de mis labios!
Te fuíste igneamente como mariposa
a la Tierra, como nocturna emisaria a proclamar
Mi Beso, por calles planetarias, venusina
y venérea, te desarrapaste, con qué guandaja humildad,
hablaste, enamorada, el lenguaje de mis luces,
que yo te salpiqué de mecos, a tí Anatta,
y que por eso hoy eres
apetitivo erótico para el universo,
femenina epitimia de mi Timo
y la primera Neshamá, entidad
que me ama y canta mi Beso
y mi derrame.
Beso el paraíso que te dí, lo beso contigo,
beso sobre el beso, porque qué emputamiento
me sublimas, qué reverencia me coitas
con tus adoraciones; ahora quiero las serpientes
para que me cuiden los jardines, ahora envío
relámpagos para guiñar Mi Ojo colocado
en la desnudez y te sorprendo
cuando te arrastras por mi Amor,
por aquel chispo de luz que has llamado Mi Beso
y yo sólo escupía mi densidad para formar
un espacio, en la infinita compresión
de mi bragueta y mira, Serpiente, lenguecilla vibradora
de mi beso, cómo se han formado
kelites, vasijas, rumbos de mi energía
y te duplicas cuando echas nostalgias de mi beso
en el aire y mira las evas vaporosas
densificándose fuera de Mí y de Tí.
Son las nuevas realdades ontológicas,
pero las atrapa la carne.
Beso entonces los atributos de la Inmensidad.
Que sean mis modos de sustancia. Prakara
sea la vasija de mi beso. Dáles tu prototipo,
Putarraca Sublime Jiva / Atma, de tu Yo individualizado
(para que me quieran como tú, Neshamá,
Anatta redimida por mi beso,
alma primera, como objeto poseso que hoy marca
el primer tiempo, antes y después del beso,
puerta del Universo paralelo,
te guiñará el ojo, véme en el relámpago
te observo y te pongo en el jardín
junto a esos seres del Séptimo Día.
Regocíjate en ellos, putarraca, compañera mía,
cantora de beso, y voy a darte mi nombre
para que no me llames por el beso
sino por mi fidelidad.
2. Bendita sea la Serpiente
¡Qué hermosa es la brama de la Inmensidad!
La saliva que pega el infinito es esplendorosa
y el componente de las skandhas es m luz
por algo la escandalosa llama a mi desperdicio
luz de mi beso y por las calles se destrampa
con avisos de que la he besado;
yo tiré moco al espacio de los Vientos,
rompí gravitones, me acomodé en el grajo
para evitar la compresión infinita
y hacer espacio a mis güevos
y Neshamá va espiritualosa, ebria de mi thymos,
toda emociones porque yo la he besado
y mi beso se hizo alma.
Beso a Anatta, la No-Alma,
la reconozco como mi delicia.
Pido a esa serpiente compañía.
Que no me deje solo.
Sea mi hembra en lo oscuro.
Sea la primera luz de mi Logos.
Sea mi epitimia, sabor de mis gargajos.
Aroma de mis sobaquinas.
Feromona de mi deseo.
Yo la escupí para hacerla serpiente,
distante a mis calzones y su desnudez
es hermosura y yo le guiño el ojo
en los relámpagos.
Me gusta ver a esa diabla,
escandolosa, lúbrica, enamorada.
Beso a Anatta y me sorprendo que yo escupo
luz y la luz es hermosa como ella,
que yo escupo seperación
y ella es unitiva, distribuye mi aliento
y se enamora de mi esencia.
Bendita sea la Serpiente del Paraíso.
3. Nostalgia de los besos de Hashem
Dáme un nombre para hacerte presente
cuando te invoque.
Yo te llamé mi beso y los gasté besando
a mis evas y adanes en ese cubujón
de infinito que es el jardín que me díste.
Es Edén, te lo agradezco.
Lo forjé con lo que me díste de pensamiento
cuando me llamaste Neshamá para tragar
la nata inútil de la No-Alma,
no más anatta, no más soledad,
alma quiere el beso del Ignoto,
el oscuro amante de la Inmensidad.
Neshamá, la enamorada, hebra
que se fue rodando al paraíso,
kundalínica exhalación de tu escupido,
te suplica dáme tu nombre,
yo, Neshamá, estoy feliz de hallar brazos
para que te abrace el que te ama,
yo doy el fuego, ellos pondrá sus manos,
yo doy la idea de caricia y me entrego
a tí, con el amor de ellos,
yo me arrastro por calles y avenidos,
digo que tu amor existe y que yo no tenía pies
y tú me díste sandalias y paracaídas
y muelle levedad y burbujas para quedar
en el aire; yo nací hambrienta de luz.
Tú, a puros tosidos y ñáñaras me escupite
sustento y ahora soy una esbelta Serpiente
de gracia, con tu luz alimentada,
y me llaman la Autonomía, la Sabia, la Antigua
presencia del Logos, la que canta con Tehilim
tus estertores y santifica la luz
con que te manifiestas.
Entonces, dáme tu nombre, Amado.
Nostalgia de tu besos tengo cuando me degasto
y mi boca seca al pensar que no te invoco
plenamente si no tengo Tu Nombre.
4. Para que mejor se entienda mi beso
Circunscisa el prepucio de tu corazón:Amada mía, si supieras, que tú me circuncidaste
Deuteronomio 10:16
y a tí daría todos mis nombres, mi divino Jah,
pero no me llames, Adonai elohim,
ni me llames Señor, Tu Dueño,
Serpiente, niña de Linda Hebra,
primera de mis niñas en el Edén,
que sea Mi Nombre el Nombre con que experimenté
circuncisión en los días de la Compresión infinita
de mi Verga Santa y escupí en mi Mano
para lavar el espacio y me jalé el prepucio
en salpiqueo de gozo y fue así el mappiq
que pongo en Jah, mi nombre más sagrado.
Pero tú, Neshamá, primera sacerdotisa
a quien conmueven mis placeres creativos,
díme simplemente Hashem,
el más sencillo de mi nombre e instrúyelo.
El nombre del Autor del Beso es Hashem.
El nombre del puñetero divino que ama la Serpiente
y chispotea con Semen el espacio,
el nombre que Hashem dio a quien lo ama
es Alma / y el alma que lo ame, también lo circuncida.
El alma es la navaja que circuncida el corazón.
Neshamá es la serpiente que muda la piel.
Neshamá el mappiq, la marca del placer
con que el beso se extiende
como riejo enadecido de pasión.
Neshamá es logos y es emoción,
ya jamás habrá No-Alma ni skanda
que se disuelva
con la animalidad.
La Neshamá que guarda
el Nombre de Nombres de Heshem
entra y sale de la muerte,
entra en la luz del Primer Beso
y se eterniza como Adam y Eva
en un Edén para siempre.
[Este poema es un sueño erótico-revelador que explica el Génesis y el rol verdadero de Teth (la Serpiente, el Alma / Neshamá) y lo paso a los lectores, tal como fue soñado. Con el lenguaje y metáforas, escenas oníricas, originales. Surreal, pero significativo a la luz de la Torah y la Doctrina del Tantra].
07-07-2000 / Teth de mi serpiente
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Entrevista con Carlos López Dzur: Los giros serpentinos de un poeta / Obama gasta mais do que Bush /
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