La lluvia inundó la Capital en pocos minutos
a salvo: los vecinos de 13 de Abril son rescatados en un gomon |
Hombres, mujeres y niños de distintos puntos de la ciudad miraban el cielo con temor, en la medianoche pasada, con la esperanza de que el agua les diera una tregua y no tuvieran que abandonar sus viviendas o que lamentar tanta pérdida.
La gente de los barrios periféricos y de zonas céntricas, al igual que calles, avenidas y canales se vieron inundados, intransitables, en pocos minutos. El alerta meteorológico se cumplió, y con creces, desde las 19, y la ciudad de Salta padeció el rigor. Afortunadamente, no hubo evacuados, de acuerdo con la información proporcionada anoche por Defensa Civil, pero vecinos del asentamiento 13 de Abril llegaban a sus casas en gomones para rescatar algunas cosas, en barrio Democracia la gente con el agua a la rodilla no descartaba hacer presentaciones por las obras que no se hacen y en Santa Cecilia se acondicionaba el CIC por si las dudas.
“No es tan fuerte la tormenta, es la sensación que provocan los rayos”, dijo el subsecretario de Defensa Civil, Gustavo Paul.
Incontables expresiones se escucharon ayer mientras se desataba sobre la capital salteña una lluvia de características inusuales. No era para menos luego de una jornada insoportable, con aire cálido y mucha humedad, las condiciones básicas para dar paso a una tormenta con lluvia que cierra enero con un milimetraje superior a la media anual.
Aunque desde la mañana, los presagios de la tormenta se hicieron ver, el agua comenzó a caer alrededor de las 19 para terminar -por lo menos en su mayor intensidad pasadas las 22.30- en algunos sitios. Al cierre de esta edición, las fuentes consultadas coincidieron en que cayeron entre 50 y 70 milímetros, según los sectores de la ciudad.
Agua por todos lados
Los centros de salud de Zabala y Catamarca y de Villa Esmeralda se inundaron mientras vecinos de San Luis y General Paz y de la Balcarce al 1.900, contemplaban entre asombrados y temerosos, el avance de las aguas. Al mismo tiempo, el canal ubicado en Delfín Leguizamón y Buenos Aires, rebasaba su capacidad y derivaba su caudal por las calles y casas aledañas.
Propietarios de negocios del mercado de pulgas de Ituzaingó, entre San Martín y Urquiza, lamentaban la inundación y calculaban las pérdidas, igual que otros comercios periféricos y céntricos afectados.
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