Por Rosa Alcántara
Si Miguel Vargas no apresura el paso, el ex presidente Hipólito Mejía podría cantar victoria en las primarias que celebre el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) para escoger al candidato presidencial con miras al 2012.
Mejía le está comiendo los caramelos al presidente del PRD. Parece tener buenos asesores, pero sobre todo, evidencia que se está llevando de los consejos, diferente a cuando fue el Jefe del Estado y estando en la oposición.
Observamos a un Hipólito más sereno, más controlado en sus expresiones, limitando sus “comiquerías”, tratando de “conceptualizar”, no echándose sectores en su contra y siendo más tolerante. Pero además, vemos a un Hipólito reconociendo sus errores mientras fue gobernante, hace sus meas culpas y promueve las ejecutorias que a su entender fueron positivas. Todas esas cosas podrían estar favoreciéndole y por ello la última encuesta publicada por la Gallup-Hoy, en junio pasado, le otorgó un empate a Miguel y a Hipólito en la preferencia de los perredeístas de un 31%. En 2009, Miguel tenía un 62% de simpatía.
Hipólito está de risitas luego que el vocero de la banca privada del país elogiara las medidas financieras que adoptó cuando fue presidente de la República, tras la crisis bancaria en 2003. Los bonos les subieron a Mejía en el encuentro con los representantes de la banca nacional en la reunión que sostuvo por cerca de una hora en la sede de la Asociación de Bancos Comerciales de la República Dominicana (ABA).
El presidente de la ABA, José Manuel López Valdés, dijo que las medidas tomadas por Mejía tras la quiebra del Baninter y otros bancos, fueron positivas. Con esas declaraciones Mejía siente que sus críticos sean desmentidos.
Vargas quien ganó con más de un 90% la candidatura presidencial del 2008 y se alzó con la presidencia del partido blanco con la mayoría de los votos perredeístas tendrá también que ir reconociendo sus errores internos y externos para ver cómo sigue siendo el papaupa de la matica en el PRD.
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