Ahora sí (espero), con la panza llena de gambitas a la plancha y jamoncito (serrano), aquí voy de nuevo, a ver la hora en que la señora conexión me deja...
Les contaba en el post que escribí hace un rato y que Telefónica se tragó, que los que me conocen saben cuánto me gusta Joan Manuel Serrat. Aprendí a amarlo desde pequeña, porque mi papá tenía toda su discografía y nos la ponía en la casa y en el carro, cuando nos íbamos de viaje por toda Venezuela, porque los grababa en cassettes...
Así, mi canción favorita en español es de Serrat -cómo no-: Lucía es una canción que podría escuchar ene veces sin aburrirme, volviendo a sentir una y otra vez, la misma sensación hermosa que me produce cada vez que la escucho. Pero si tuviera que elegir un disco de Serrat, sería sin duda "Sombras de la China" (1998). Salvo "Princesa" que, no sé las razones, no me produce nada, todas las demás canciones le dicen mucho a mi alma... Les dejo ésta, que vuelvo a escuchar mientras escribo estas líneas...
Una vieja canción...
Viene a tu encuentro, desde el olvido,
reclamando una deuda que nunca acabas de pagar,
arrastrando lo que fue y lo que pudo hacer sido,
y se pone a revolver en el poso del ayer
Y te manda a la lona de un gancho al corazón
una vieja canción pasada de moda,
que a tu pesar invoca los besos del ayer
y los vuelve a poner en tu boca
Y nos toma, nos trae, nos lleva,
nos hiere y nos mata,
tan dulce y tan ingrata,
una vieja canción
Rastreando lo que fuiste, con la memoria infiel,
buscarás por aquel tiempo que ya no existe
los restos del naufragio que hoy devuelve la mar
al volverla a escuchar por la radio
Y nos toma, nos trae, nos lleva,
nos hiere y nos mata,
tan dulce y tan ingrata,
una vieja canción
Saturday, January 20, 2007
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