Tuesday, December 27, 2005
Reflexiones para el año nuevo...
¿Sentiste tú también la decepción de aquel que esperaba
encontrar perlas en la vida, y no halló más que ostras vacías
y algas muertas?
¿Pensaste tú también que la injusticia caía sobre tu cabeza,
ausente tu voz entre las voces de las multitudes que la habían
llamado de la oscuridad de sus dominios?
Y sin embargo el marinero no se siente decepcionado cuando
el mar levanta sus olas contra él. Ni cree que su barco le
trata injustamente cuando al fin desiste en su batalla contra
el temporal.
Un buen navegante simplemente lucha por mantener su
barco a flote, por cabalgar las olas en un arrebato
furioso de pavor y exaltación, en un intento desesperado por
seguir su rumbo y alcanzar el puerto con el que había soñado
al zarpar.
Un destino... un rumbo...
¿Acaso alguna vez te marcaste un rumbo? ¿Acaso alguna vez
te entregaste a las mareas de tu corazón para preguntarte
qué querías hacer con tu vida?
No tiene sentido afrontar un temporal si no existe un destino
por el cual luchar. En tal caso es mejor no salir del puerto, y
guardar las velas para vientos mejores que no las hagan
gemir ni las desgarren.
Pero si decides empuñar el timón con un rumbo marcado,
con la firme intención de tu corazón de llegar a la legendaria
isla de las manzanas, entonces tu nave se hallará dispuesta
a afrontar galernas y temporales, sin importar el crujido de
las cuadernas, y con la confianza de que el restallido de las
velas soportará la violencia del viento...
¿Has pensado qué quieres hacer con tu vida?
No... no me digas que es tarde para eso...
Nunca es tarde para darle un rumbo a tu navío.
¿Qué quieres hacer con tu vida?
Grian
"Más allá del Arcoiris"
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