El Papa empujado en la Misa del Gallo

Oye, hay locos por todas partes.
Y en Basílica de San Pedro, no ha sido excepción .
Si a la primera fiesta de Obama se les coló un matrimonio, y en Buckingham a la Reina la visitan más chiflados que gente invitada.
No es extraño que en una misa multitudinaria, se cuele, en este caso una ágil madama, y le pegue un susto a Su Santidad.
Menudo salto se marcó la mujer del jersey rojo, que entrenamiento, tenacidad, y disciplina.
En fin , una anécdota que acabó en nada, aparte de un coscorroncito de Benedicto XVII.